Inundación súbita barre con campamento de verano y deja varios niños muertos en EE.UU.
El saldo de víctimas crecía de manera alarmante en la mañana del sábado, convirtiendo la emergencia en una tragedia.

La cifra de muertos por las catastróficas inundaciones de Texas, sur de Estados Unidos, se eleva al menos a 27, de los cuales nueve son niños, declararon las autoridades este sábado.
"Hasta ahora hemos evacuado a 850 heridos y hemos rescatado 27 cuerpos. De estos, 18 son adultos y nueve menores", declaró a la prensa el sheriff Larry Leitha, mientras equipos de rescate intentaban localizar a residentes varados en esa región al noroeste de la ciudad de San Antonio.
El sheriff del condado dijo que había más menores "todavía desaparecidos", y agregó que entre 23 y 25 personas estaban sin localizar.
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El vicegobernador había informado previamente de que "unas 23" niñas desaparecidas en Camp Mystic, un campamento de verano que acogía a unas 750 menores cerca del río Guadalupe, cuyas aguas subieron ocho metros en apenas 45 minutos durante la noche debido a las lluvias.
Videos en redes sociales mostraban casas y árboles arrastrados por la súbita subida de las aguas. El director del campamento envió un mensaje al vicegobernador del estado en el que informó que en el lugar no tenían electricidad, ni agua, ni wifi.
BREAKING: 20 children are missing in the Texas Hill Country flash flood.
Praying for the best.
This is not a time to be defunding weather research and NOAA. pic.twitter.com/VpUpnAylKk— Brian Krassenstein (@krassenstein) July 4, 2025
Las autoridades estatales y locales advirtieron a los residentes que no viajaran a la zona a lo largo del río, donde decenas de carreteras estaban "intransitables".
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo a los periodistas el viernes en la noche que "las inundaciones son terribles". "Es impactante", lamentó.
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El mayor general Thomas Suelzer, funcionario militar del estado de Texas, dijo a los periodistas que al menos 237 personas habían sido rescatadas o evacuadas por personal de emergencia, y que 167 rescates se realizaron con ayuda de helicópteros.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que firmaría una "declaración de calamidad" para aumentar los recursos en los condados que deben atender la emergencia.
Horas antes, publicó un video en X donde se ve a una víctima siendo rescatada de la copa de un árbol por un socorrista colgado de un helicóptero, mientras las aguas crecidas rugen debajo. "Misiones de rescate aéreo como esta se realizan las 24 horas. No nos detendremos hasta que todos aparezcan", aseguró Abbott.
Air rescue missions like this are being done around the clock.
We will not stop until everyone is accounted for. pic.twitter.com/tqwTr1RkEi— Greg Abbott (@GregAbbott_TX) July 4, 2025
Unos 500 socorristas y 14 helicópteros fueron desplegados en la zona. La Guardia Nacional de Texas envió equipos de rescate y la Guardia Costera de Estados Unidos colabora en las tareas. "La lluvia ha amainado, pero sabemos que se avecina más", advirtió Freeman Martin, director del departamento de Seguridad Pública de Texas.
El juez del condado de Kerr, Rob Kelly, dijo que allí hay inundaciones "constantemente": "Este es el valle fluvial más peligroso de Estados Unidos", pero "no teníamos motivos para creer que fuera a ser algo parecido a lo que ocurrió aquí", dijo.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), el nivel del río Guadalupe subió durante la noche de dos a más de nueve metros. El servicio meteorológico emitió una alerta de inundación para el centro-sur del condado de Kerr, e instó a los residentes a no viajar y a trasladarse a zonas más altas.
Las inundaciones repentinas, que ocurren cuando el suelo no es capaz de absorber lluvias torrenciales, no son inusuales. Pero los científicos afirman que en los últimos años el cambio climático provocado por el ser humano ha hecho que eventos climáticos extremos como inundaciones, sequías y olas de calor sean más frecuentes e intensos.
Por si fuera poco, el gobierno de Donald Trump cortó de manera contundente la financiación a la NOAA y otras agencias climatológicas y científicas.