Trabajador humanitario colombiano cumple un año de encarcelamiento injusto en Venezuela
Al menos 38 colombianos permanecen detenidos en Venezuela desde las elecciones presidenciales del año pasado.

Cifras oficiales de la Cancillería aseguran que son 38 los colombianos detenidos injustamente en Venezuela después del 28 de julio del pasado año, momento en el que el dictador Nicolás Maduro se perpetuó en el poder tras unas elecciones espurias.
Algunos de los colombianos fueron detenidos semanas después de la fecha y otros varios meses posteriores. Uno de los casos más impactantes cumple hoy un año. Se trata de Manuel Alejandro Tique. Algunos de los retenidos estaban visitando a familiares o simplemente haciendo turismo. Pero el caso de Manuel Alejandro es más impactante y complejo.
Jann Cornic, coordinador para las Américas del Consejo Danés para Refugiados, habló con la FM sobre el trabajo de Manuel Alejandro, quien hacía parte de esa organización cuando fue retenido: "Estaba trabajando sobre todo en el desarrollo de metodología y de herramientas para la para medir el impacto de la de la asistencia humanitaria".
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El 14 de septiembre de 2024 Manuel Alejandro, ingeniero ambiental de la Universidad Nacional que trabajaba para esa entidad, tenía la misión de capacitar a ONG humanitarias en el estado Apure del lado venezolano y al cruzar la frontera a través del departamento de Arauca, pese a tener permisos y papeles, fue retenido por las autoridades y tanto sus empleadores como sus familiares le perdieron el rastro.
Días después el ministro del Interior Diosdado Cabello afirmó que detuvieron a decenas de extranjeros por supuestamente planear acciones terroristas contra el Gobierno. Manuel Alejandro estaba dentro de los encarcelados. Seis meses más tarde Manuel Alejandro logró llamar por primera vez a su familia.
Estaba en la prisión El Rodeo, a las afueras de Caracas y su hermana, Diana, pudo saber en qué condiciones estaba: "Las celdas son muy pequeñas, comparten celda. Les permiten salir a patio una hora al día, pero para la salida al patio los encapuchan, les pone las esposas y los llevan así como a ciegas a un patio a recibir el sol. Y después de eso vuelven a estar encerrados en las 23 horas que restan. Les dan dos vasos de agua al día".
Tanto su familia como el Consejo Danés de Refugiados han estado durante meses intentando recibir información a través del Gobierno colombiano sobre el estado de Manuel Alejandro y sobre todo tener claridad si quiera de qué se le acusa, porque formalmente, nadie sabe nada en cuanto a cargos formulados contra Manuel ni del resto de colombianos detenidos.
"Desde el principio hemos hemos pedido informaciones porque Manuel es un es miembro del Consejo danés. La protección de nuestros colegas es una es una prioridad prioridad máxima para nosotros. Iniciamos rápidamente estos trámites, contactos de ambos lados de la frontera", dijo Cornic.
En medio de reuniones con el desfile de cancilleres que han pasado por la Casa de Nariño, no ha habido ni un solo avance con el Gobierno venezolano. Y entretanto, la angustia de su familia crece, como lo expresó Diana: "No hay descanso. Uno no puede dormir porque todo el tiempo estás pensando 'y cómo estará él. Será que él tiene donde dormir. Será que tiene que comer. Será que tiene sed. Tendrá frío, estará bien de salud.' Tú no sabes absolutamente nada y y la impotencia de no poder hacer nada porque estamos en manos del gobierno. Es terrible."
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El 9 de septiembre de este año el presidente Gustavo Petro se refirió al tema de los colombianos secuestrados por el régimen.
Dijo a través de su cuenta en X que: "Ocho meses detenido lleva Enrique Márquez (opositor venezolano) y con él decenas de colombianos en cárceles venezolanas”. “No se podrá defender Venezuela de la injusticia si la injusticia se ejerce desde el poder”.