Las líneas de expresión son arrugas dinámicas que se forman en la piel debido a la contracción repetida de los músculos faciales. Estas arrugas son una de las primeras manifestaciones visibles del envejecimiento y suelen aparecer a partir de los 25 años, siendo más notables en áreas como la frente, el entrecejo y alrededor de los ojos.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica como adultos mayores a quienes tienen más de 60 años, el envejecimiento comienza desde los 18 años y se acentúa con la llegada de los 30. Mejorar ciertos hábitos diarios puede ayudar a contrarrestar este proceso.
El doctor Felipe Buendía, médico cirujano especializado en antienvejecimiento y estética, señala que el envejecimiento empieza a los 18 años, ya que desde esa edad se reduce la producción de colágeno, agua y elastina, lo que provoca cambios en el organismo.
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Además de los factores genéticos, el componente psicosocial y terapéutico también influye en el envejecimiento. "Si tu familia envejece rápido, es probable que tú también lo hagas, y si no tienes buenos hábitos de actividad física, puedes envejecer más rápido", explicó el doctor Buendía.

Causas del envejecimiento
- Factores genéticos y hereditarios: Algunas variaciones en la salud de las personas mayores se deben a la genética.
- Entorno físico y social: El entorno en el que se vive durante la niñez, e incluso en la fase embrionaria, combinado con características personales como el sexo, la etnia o el nivel socioeconómico, tiene efectos a largo plazo sobre el envejecimiento. Los entornos físicos y sociales pueden afectar la salud de forma directa o a través de la creación de barreras o incentivos que influyen en las oportunidades, decisiones y hábitos relacionados con la salud.
- Estilo de vida y hábitos: Mantener hábitos saludables a lo largo de la vida, en particular seguir una dieta equilibrada, realizar actividad física con regularidad y abstenerse de consumir tabaco, contribuye a reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, mejorar la capacidad física y mental y retrasar la dependencia de los cuidados. Por el contrario, un estilo de vida acelerado y poco saludable puede acelerar el envejecimiento prematuro.
- Cambios hormonales: La disminución de testosterona en hombres y de estrógenos en mujeres, así como los cambios y patologías cada vez más frecuentes en las hormonas tiroideas y suprarrenales, pueden contribuir al envejecimiento prematuro.
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- Falta de sueño y calidad del sueño: La falta de un descanso nocturno adecuado puede acelerar el envejecimiento.
- Exceso de exposición solar: La radiación ultravioleta e infrarroja del sol produce radicales libres que dañan la piel y aceleran el envejecimiento cutáneo.

Hábitos para prevenir el envejecimiento
El doctor Buendía recomienda diez hábitos para prevenir el envejecimiento y evitar percibir la vejez como un problema:
- Mejorar la alimentación, reduciendo el consumo de carbohidratos y moderando el de frutas y verduras. Evitar alimentos ultraprocesados debido a sus altos niveles de grasas trans.
- Hacer ejercicio de 30 a 40 minutos diarios. Más tiempo puede generar estrés oxidativo y liberar radicales libres.
- Tomarse un tiempo para sí mismos en un ambiente diferente al menos una vez a la semana.
- Comenzar una actividad nueva para combatir la falta de motivación.
- Utilizar toxina botulínica para prevenir líneas de expresión en el tercio superior de la cara.
- Realizar una limpieza facial cada tres meses para retirar impurezas y células muertas.
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- Estimular el colágeno para mejorar la calidad de la piel, mediante bioestimuladores inyectados o con calor.
- Hacer una exfoliación de la piel cada mes y medio para cerrar los poros y estimular el colágeno.
- Tener una rutina de cuidado de la piel con limpiador, antioxidante, hidratante y bloqueador.
- Considerar la técnica Diamond, un método que utiliza ácido hialurónico para rejuvenecer el rostro de manera natural.