Así puede ver auroras boreales en Bogotá: exposición llegó al Planetario
'Cazadores de Auroras' es una exposición que reúne avistamientos de auroras boreales registrados en Islandia.

Muchos viajan por el mundo en busca de auroras boreales, un fenómeno que genera asombro a quienes lo presencian. Este espectáculo natural llega a Bogotá gracias a la exposición “Cazadores de auroras”.
La muestra presenta un trabajo visual que combina fotografía y video capturados con tecnología especializada, capaz de revelar la interacción de la luz con la atmósfera.
Lea además: ¿Cuál es la mejor época del año para ver auroras boreales?
La exposición estará abierta hasta el 28 de septiembre de 2025 en el hall del segundo piso del Planetario de Bogotá y reúne destacados avistamientos de auroras boreales en Islandia. Los asistentes podrán apreciar la magnitud de este fenómeno sin salir de la capital.
El Planetario de Bogotá ha sido escenario de diversas exposiciones de ciencia y astronomía, y en esta ocasión exhibe las auroras boreales acompañadas de explicaciones científicas.

¿Qué son las auroras boreales?
La aurora polar es un fenómeno atmosférico que se presenta en distintas regiones del norte del planeta. Se caracteriza por luces de colores y formas variables en el cielo nocturno, visibles en ciertos periodos del año.
De interés: ¿Cuántos festivos le quedan al 2025 en Colombia?
En el pasado, su origen fue motivo de interpretaciones culturales. Algunas civilizaciones le atribuían propiedades místicas y lo relacionaban con serpientes o dragones celestes.
Desde el punto de vista científico, las auroras boreales se producen cuando la magnetósfera entra en contacto con partículas cargadas del viento solar.
¿Cuál es la mejor época para verlas?
Este fenómeno puede observarse únicamente durante algunos meses al año, desde el otoño hasta la primavera. En ese periodo, se registran cerca de 200 noches iluminadas con auroras boreales.
Más noticias: ¿Qué países de Europa piden visa a los colombianos?
El horario más propicio para “cazarlas” es entre dos horas antes y dos horas después de la medianoche. Su duración varía desde unos segundos hasta varias horas, por lo que su avistamiento implica paciencia y, en ocasiones, suerte.