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Caso Asunta: qué pasó en la vida real con los padres de la niña de la serie de Netflix

El caso Asunta generó un debate intenso en la sociedad española sobre la capacidad de los padres adoptivos y los mecanismos de protección infantil.

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Actualizado:
Martes, Junio 11, 2024 - 18:51
Caso Asunta
Captura de pantalla

El 21 de septiembre de 2013, España se vio sacudida por la noticia del hallazgo del cuerpo sin vida de Asunta Basterra Porto, una niña de 12 años de origen chino adoptada por una familia gallega. Este caso no solo conmocionó a la nación por la brutalidad del crimen, sino también por los elementos oscuros que se revelaron en el transcurso de la investigación, involucrando a sus propios padres adoptivos como los principales sospechosos.

El cuerpo de Asunta fue encontrado en una pista forestal en Teo, una localidad cercana a Santiago de Compostela, apenas horas después de que sus padres denunciaran su desaparición. La autopsia reveló que la niña había sido sedada con un potente antihistamínico y luego asfixiada, lo que desató una investigación intensa para esclarecer las circunstancias de su muerte.

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Desde el inicio, las sospechas se centraron en Rosario Porto y Alfonso Basterra, madre y padre adoptivos de Asunta. Las inconsistencias en sus testimonios y la evidencia recogida por la policía comenzaron a pintar un cuadro sombrío. Las cámaras de seguridad mostraron a Rosario Porto conduciendo con Asunta en el coche horas antes de que el cuerpo fuera encontrado, contradiciendo su declaración inicial.

El juicio, que comenzó en septiembre de 2015, fue seguido de cerca por los medios de comunicación y el público en general. La fiscalía presentó una narrativa en la que ambos padres habían planificado meticulosamente el asesinato de Asunta. Se alegó que la niña había sido drogada en repetidas ocasiones antes de su muerte, basándose en el hallazgo de restos de medicamentos en su organismo durante los meses previos. Las pruebas forenses y los testimonios de amigos y conocidos de la familia fueron cruciales para sustentar la acusación.

En noviembre de 2015, el jurado declaró a Rosario Porto y Alfonso Basterra culpables del asesinato de Asunta Basterra Porto. Ambos fueron condenados a 18 años de prisión. El veredicto no solo trajo un sentido de justicia para la memoria de Asunta, sino que también dejó al descubierto las profundas disfunciones en una familia que, al exterior, parecía perfecta.

El caso Asunta generó un debate intenso en la sociedad española sobre la capacidad de los padres adoptivos y los mecanismos de protección infantil. Además, puso de manifiesto la importancia de la vigilancia y el seguimiento en los casos de adopción.

En 2020, Rosario Porto fue encontrada muerta en su celda, en un aparente suicidio, lo que añadió una capa adicional de tragedia y complejidad al caso.

Fuente:
Sistema Integrado Digital