Ya se venció el primer plazo para que los representantes de los trabajadores y los gremios empresariales lleguen a un acuerdo acerca del aumento del salario mínimo para 2026, que devengan 2,4 millones de personas en Colombia.
Si la mesa de concertación no llega a un acuerdo sobre esta cifra, el Gobierno nacional está facultado para fijar el aumento mediante un decreto, algo que ya ocurrió en 2024, cuando se estableció un incremento del 9,53 % para el salario mínimo de 2025.
Las centrales obreras, encabezadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), piden un aumento del 16 %, argumentando la necesidad de un ajuste que compense la pérdida de poder adquisitivo. Por su parte, los gremios, como la Andi, Asobancaria, SAC y Acopi, proponen un aumento del 7,21 %.
Los gremios han advertido en varias ocasiones que un aumento exagerado del salario mínimo podría afectar la productividad y el empleo formal. Sin embargo, el Gobierno parece inclinarse por un aumento porcentual de dos dígitos, pues de manera anticipada ya presentó una propuesta del 11 %, lo que llevó a la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) a optar por no participar en la negociación, al considerar dicha cifra como “populista”.

Con todo esto, las posibilidades de que gremios y sindicatos se pongan de acuerdo para fijar un aumento del salario mínimo parecen remotas. Por eso, muchos colombianos se preguntan qué pasará si las dos partes siguen en posiciones tan opuestas y cuándo se decretará el aumento por parte del presidente Gustavo Petro.
Presidente Petro anuncia cuándo decretaría el aumento del salario mínimo
Durante la ceremonia de ascensos de la Policía Nacional en la Escuela de Cadetes General Santander, el presidente Petro dejó ver que su posición frente a las discusiones del salario mínimo para 2026 se acerca más a las pretensiones de los trabajadores que a las de los empresarios.
“Hoy pienso subir, pero no me pueden explicar con sinceridad por qué a los trabajadores solo se les pide subir un 7 %, mientras a los dueños del capital rentístico que viven del Estado, ellos cobran al Estado el 13 %, y si es para salud, el 17 %”, afirmó el mandatario nacional.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Antonio Sanguino, confirmó que “los sectores, las organizaciones sindicales, insistieron en que el incremento fuera de dos dígitos para abrir la discusión sobre el porcentaje de esa cifra”, mientras que los empresarios se mantienen en su posición del 7,21 %.

Lo que sigue en la negociación
Debido a que no se logró una concertación entre gremios y centrales obreras en cuanto al aumento del salario mínimo, entre el 16 y el 18 de diciembre cada una de las partes debe presentar por escrito sus salvedades para argumentar por qué no se llegó a un acuerdo. Estos documentos servirán de insumos técnicos y jurídicos para las siguientes fases de la negociación.
A partir del 19 de diciembre y hasta el 29, la mesa entrará en un periodo de negociación extraordinaria. En ese lapso se pueden realizar sesiones adicionales con el fin de llegar a un acuerdo final.
Si al finalizar ese tiempo no se alcanza un acuerdo, el presidente de la República tendrá la responsabilidad de establecer el aumento del salario mínimo por medio de un decreto, que entraría en vigencia a partir del 1 de enero de 2026.