El patrullero Pablo Julián Fernández Rojas estaba adscrito al Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y perdió la vida durante un procedimiento de desalojo ordenado en la hacienda La Emperatriz, en Caloto.
El uniformado recibió un impacto de proyectil en la región pectoral. Gravemente herido, el uniformado fue trasladado a la clínica Valle de Lili, de la ciudad de Cali, donde falleció.
“Es un repudiable acto de barbarie que enluta a una familia y a toda una institución. Esa no es la manera de protestar, ni de reclamar”, sostuvo el director general de la Policía Nacional, general Jorge Hernando Nieto Rojas.
“Toda nuestra solidaridad y acompañamiento a la familia de nuestro valiente policía”, agregó el general.
En la revuelta también resultaron heridos al menos otros siete uniformados, los cuales son atendidos en el hospital La Niña María, de Caloto, y en Santander de Quilichao.
La Policía Nacional dispuso de un equipo interdisciplinario para iniciar la investigación tendiente a identificar y capturar a los responsables.