Miguel Uribe entró a intervención neuroquirúrgica de urgencia

Cabe recordar que en anteriormente la entidad había emitido un octavo parte médico en donde se indicó que el senador del Centro Democrático se encontraba en cuidados intensivos y que en las últimas horas se le había realizado una una intervención quirúrgica complementaria.

"El control tomográfico cerebral postoperatorio evidencia los resultados esperados sin observarse cambios significativos adicionales a los previamente identificados", señaló dicho comunicado.

En esa comunicación también se estableció que el paciente se mantiene hemodinámicamente estable, pero su estado clínico continúa siendo crítico y por ello su pronóstico neurológico es reservado. 

A su turno, la familia de Miguel Uribe emitió un comunicado en donde confirma que recientemente se presentó una pequeña hemorragia luego de la intervención que se le realizó anteriormente.

"Los médicos decidieron intervenirlo de nuevo en este momento. Rogamos a todos ustedes se sumen a una gran oración para que todo salga bien ante dificultad", indica la comunicación emitida por la familia de Miguel Uribe

¿Qué significa el reciente parte médico de Miguel Uribe?

El neurocirujano Remberto Burgos de la Espriella, presidente honorario de la Federación Latinoamericana de Neurocirugía, explicó en LA FM de RCN Radio que al senador Uribe se le realizó un control tomográfico como parte de los examenes de seguimiento que se realizan entre las 24 y 48 horas después de una cirugía, esto para verificar la evolución del procedimiento anteriormente realizado:

“Es una medida de seguimiento que permite al equipo quirúrgico hablar sobre hechos y no especular”.

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Pronóstico neurológico reservado de Miguel Uribe 

Burgos también aclaró que cuando se habla de “pronóstico neurológico reservado” esto hace referencia a que hasta el momento no se ha evidenciado una mejoría neurológica sostenida.

“Dentro de su estado crítico no hay una tendencia estable hacia la recuperación; el pronóstico es muy complicado y requiere más tiempo”, recalcó el experto en neurocirugía.

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El experto recordó que en casos de lesiones penetrantes de cráneo, los primeros diez días corresponden a la fase aguda, centrada en asegurar la supervivencia. A partir del día once, se entra en la fase subaguda, en la que pueden observarse los primeros indicios de función neurológica:

“El pronóstico funcional de un trauma por arma de fuego no se define antes de un par de meses”.

¿Habrá una evolución clínica?

Remberto Burgos precisó que el equipo médico seguirá evaluando permanentemente los signos vitales, la presión intracraneal y la respuesta a estímulos que tenga el paciente y si mantiene la estabilidad hemodinámica, podría iniciarse una reducción gradual de la sedación para valorar reflejos y posibles secuelas motoras o cognitivas.

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Sin embargo, el especialista advirtió que persisten riesgos de complicaciones como infecciones nosocomiales, expansión del edema cerebral, fístulas de líquido cefalorraquídeo y alteraciones en la coagulación, que son monitoreadas constantemente.