¿Cómo se integra la energía solar al aprendizaje escolar?
El uso de paneles solares en colegios y universidades abre la posibilidad de llevar energía limpia y transformarla en recursos pedagógicos.

La energía solar ya no solo se entiende como una alternativa para reducir costos de servicios, o mitigar el impacto ambiental. Hoy empieza a ser parte de los procesos de enseñanza en instituciones educativas que buscan nuevas formas de integrar la ciencia y la sostenibilidad a la formación de niños y jóvenes.
El uso de paneles solares en colegios y universidades abre la posibilidad de llevar la energía limpia al aula, transformándola en un recurso pedagógico.
Con esta apuesta, la energía deja de ser únicamente un suministro invisible y pasa a convertirse en un tema de estudio real, con datos medibles y aplicaciones prácticas que los estudiantes pueden comprender en tiempo presente.
Le puede interesar: Consejos prácticos para que los niños disfruten la lectura y fortalezcan la comprensión
En diálogo con Bienestar FM, el Gimnasio Los Andes indicó que la institución está convirtiendo la energía solar en un laboratorio vivo para sus estudiantes. Más allá de reducir la huella de carbono, la institución ha decidido aprovechar la instalación de paneles solares en toda su infraestructura como una herramienta para la investigación y el aprendizaje.
Señalaron que los estudiantes tendrán acceso a información en tiempo real sobre consumo energético, eficiencia y reducción de emisiones, haciendo de la ciencia y la conciencia ambiental un mismo proyecto educativo.
La ubicación del colegio, junto al humedal Torca–Guaymaral, se convierte en un ecosistema estratégico, hogar de aves migratorias y especies nativas, para que la comunidad educativa comprenda la importancia de tomar decisiones sostenibles frente a los retos ambientales actuales y futuros.
La iniciativa responde a dos objetivos: educar con el ejemplo y reducir la huella de carbono. Por un lado, los estudiantes pueden observar cómo la energía solar genera un impacto positivo y sostenible; por otro, el colegio disminuye su dependencia de fuentes no renovables, integrando el cambio en la vida cotidiana del campus.
El sistema cubrirá gran parte del consumo energético de las aulas, laboratorios, servicios de conectividad y demás espacios de la institución. Esto permitirá mantener la operación diaria con un costo ambiental reducido, lo que refuerza la idea de que cada decisión pedagógica puede ser también un aporte a la sostenibilidad.
“Con esta innovación damos un paso más allá de las campañas de sensibilización. Cada decisión institucional es también un acto pedagógico que inspira, transforma y refuerza nuestra misión de formar niños y jóvenes como guardianes del planeta”, explicó Milton Moreno Espinosa, gerente de la institución.
La energía solar, como fuente limpia y renovable, no genera gases de efecto invernadero, evita la contaminación sonora y aprovecha un recurso inagotable: la luz del sol.
Más información: ¿Cuándo será la semana de receso de octubre para las universidades en Colombia? Fechas para 2025
“Hoy más que nunca reafirmamos que educar es un acto de esperanza. Cada rayo de sol que se convierte en energía limpia para nuestro colegio es un recordatorio de que estamos sembrando futuro”, concluyó Moreno.