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Proyecto de la reserva Van Der Hammen genera diferencias

Mientras el Distrito asegura que la reserva natural no se tocará, expertos dicen que la iniciativa se ha hecho a espaldas de la ciudadanía.

Actualizado:
Martes, Abril 3, 2018 - 05:17
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La Alcaldía de Bogotá ha denominado este mapa 'la reserva del futuro / Imagen vía @Bogota

Luego que la Alcaldía de Bogotá presentara ante la Corporación Autonóma Regional (CAR) el proyecto que busca delimitar nuevamente la reserva Van Der Hammen, además de la urbanización de los alrededores de la misma, se han venido conociendo varias voces tanto a favor como en contra de la iniciativa.

El gerente de Bogotá Norte, Juan Camilo González, defendió el proyecto para usar una parte de los terrenos cercanos a la reserva Van Der Hammen como suelo urbanizable.

"Esta iniciativa, que ha levantado ampolla entre los ambientalistas, señala que lo que se busca es aumentar la reserva de 1396 hectáreas a 1710, para que la reserva se agrande y se vuelva pública", señaló González.

Indicó además que como parte del proyecto, que fue radicado ante la CAR Cundinamarca, se dispondrá de 104 kilómetros de vías para conectar a la Avenida Boyacá con Chía y ampliar la avenida novena.

"Nosotros como ciudadanos soñamos con una reserva pública donde podamos ir a conocer la la naturaleza", indicó el directivo.

Reiteró que con el proyecto "se agrandará el área de la reserva y se disminuirá el área urbanizable, que nos permita crecer ambiental, social y económicamente".

Sostuvo que hoy en día los ciudadanos de menores recursos están siendo desplazados hacia otros municipios como Soacha o Gachancipá, pero con este proyecto se busca que la mitad de las viviendas que se construyan sean de interés social.

González invitó a los críticos del proyecto a conocerlo antes de protestar contra él. Explicó además que en el proyecto "el 85% de las vivienda estarán a menos de 5 minutos a pie de una zona verde, para que hagan deporte y conozcan la naturaleza".

Expresó además que con este proyecto se busca que esta parte de la ciudad sea sostenible en cuanto a emisión de gases como el CO2, con una transporte público masivo y con el uso de bicicletas para la movilización de los ciudadanos. Hoy en día la zona donde está asentada la reserva tiene un total de 3800 hectáreas, de este total 1400 son de la Van Der Hammen.

Más sobre lo que dice Bogotá Norte haciendo clic aquí.

Por su parte, Germán Andrade, profesor asociado de la facultad de administración, Maestrías de Administración y Desarrollo Sostenible de la Universidad de Los Andes, advirtió que el Distrito ha venido manejando el proyecto a espaldas de la ciudadanía, ambientalistas y expertos en el tema.

El docente criticó la posición de la Alcaldía de Enrique Peñalosa, frente a la socialización de los estudios. "Digamos que desde mi punto de vista, la gran falencia es que el proyecto ha sido construido a puerta cerrada y no ha sido dado a conocer ante la ciudadanía. No lo conocemos y tenemos preguntas", dijo.

"Las cifras que reveló el alcalde Peñalosa son impresionantes según lo que he visto en dibujos. Mi principal preocupación es la forma como ha sido construido el proyecto a punta de trinos al estilo Trump",agregó.

Andrade precisó que más allá de calificativos como "mega reserva", es necesario que los expertos ambientalistas y la ciudadanía en general tengan conocimiento del proyecto de la ampliación de la reserva y la expansión de la ciudad en la zona norte.

"Se necesita una discusión amplia para comprar lo que se tenía con lo que se propone. Creo que en Colombia hay suficiente academia y grupos de interés para dar un juicio objetivo y para que los ciudadanos vuelvan a tener confianza en las instituciones", señaló.

Expresó que "no se trata de no tocar la reserva", sino de analizar los alcances del proyecto de manera legítima, es decir, con la participación ciudadana.

"Desde el principio de todo este proceso el Alcalde ha sido muy despectivo. Se usan una serie de términos muy generales que no se han explicado y se usan figuras que no son claras. Eso es lo que no ha permitido construir confianza", expresó.

"La reserva es una estructura natural ambiental que existe y que tiene un plan de manejo. Esto no es el Chiribiquete y no es que no se deba tocar. Acá lo que hay es un espacio reservado y eso no significa que no puedan hacer bosques o que no se pueda ampliar", precisó.

En ese mismo sentido, manifestó que la reserva Van Der Hammen es una área reservada para no urbanizar, que además, según él, cuenta con unos valores naturales muy importantes como los bosques de Las Lechuzas y Las Mercedes que deben ser preservados.

El docente universitario destacó estudios anteriores sobre la reserva Van Der Hammen en los que se advertía sobre posibles afectaciones en esa zona por cuenta de las lluvias, que deberán tenerse en cuenta por parte del Distrito, para el proyecto que buscan implementar.

"Uno no puede llegar a ese territorio como un "colono" mental a un territorio como si no fuera conocido. Este territorio ya tiene unos estudios que dicen que no se debe urbanizar por una razón, y en el nuevo proyecto se debe comprar el estudio del señor Sergio Gaviria con lo que se está proponiendo", manifestó.

El experto ambiental le hizo un llamado al Distrito para que se discuta de manera amplia el proyecto y agregó que incluso la CAR tiene la potestad de convocar nuevas audiencias, estudios y ampliar la participación en la discusión de manera autónoma.

"Le hago una invitación muy especial al Alcalde y al director de la CAR, Néstor Franco, porque tienen una excelente oportunidad de discutir ampliamente este proyecto", manifestó.

"Es totalmente discrecional de la junta directiva de la CAR para pedir estudios adicionales, más participación y más audiencias. Nos podemos ahorrar la vía judicial si analizamos esto de manera amplia", concluyó.