Vehículo de la Policía en N. Santander habría sido robado por no pagar una extorsión al ELN

De acuerdo a investigaciones realizadas por la Policía de Norte de Santander, el ELN es responsable del hurto de una camioneta que transportaba equipos tecnológicos para las escuelas rurales, y se habría dado por el no pago del mal llamado 'impuesto de guerra', por parte de la firma contratista.

El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía de Norte de Santander, dijo que "estamos trabajando en la ubicación de la camioneta con uniformados del Gaula e inteligencia, al conocer que hombres armados del ELN, a la altura de Teorama y en una vía terciaria, robaron los equipos, y señalaron que no los regresarán, ante el no pago de una extorsión".

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El asalto se registró el pasado lunes 27 de septiembre en la vía que del municipio de Teorama conduce con Ocaña, en donde hombres portando armas largas interceptaron el vehículo contratista de la empresa de Claro con elementos tecnológicos.

El objetivo de la movilización de los equipos era instalarlos para los sistemas digitales en la zona rural de Teorama y San Calixto en la zona del Catatumbo.

Luis Serafín Vega, personero del municipio de Teorama, dijo a RCN Radio que, "recibí una llamada del representante de la empresa contratista, quien expresó su preocupación por los inconvenientes que se presentan para la instalación de los puntos digitales".

Según el funcionario, los equipos hurtados tienen un costo aproximado de 100 millones de pesos y su uso es exclusivo para instituciones educativas en proceso de modernización.

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Dichos equipos hacen parte de las inversiones que se realizan para mejorar la calidad de vida de los menores y agilizar los procesos de formación, teniendo en cuenta los graves problemas de internet que enfrenta gran parte de la región del Catatumbo.

Ante lo sucedido, el funcionario del Ministerio Público recomendó al contratista socializar con los presidentes de Junta de Acción Comunal, con el objetivo de realizar un pronunciamiento conjunto ante los grupos insurgentes en la zona.

Según líderes comunales, al menos mil niños se verían afectados, debido a que los equipos eran claves para llevar a cabo el proceso de avance tecnológico para las escuelas.