A Emmanuel Rivera le parece increíble que hace tres días estuviese celebrando la materialización de un sueño con sus compañeros de grado en una excursión que, para 16 de ellos, tendría un desenlace fatal, cuando el bus en el cual regresaban se precipitó hacia un abismo del sector conocido como El Chispero, en la vía de Remedios.
Emmanuel fue uno de los cuatro jóvenes que se quedaron en Tolú, porque un amigo de otra promoción de bachilleres los invitó a sus grados en un hotel de Coveñas.
Recuerda que, luego de solicitarle permiso a la empresa turística con la cual viajaban para poder quedarse en el hotel y no regresar al municipio de Bello, la madre del amigo que los invitó a la otra celebración los recogió y llevó.
“Gracias a Dios nosotros no nos montamos en ese bus, pero es complicado pensar en esto. Alrededor de las 6:30 a.m., cuando recibimos la noticia del accidente, quedamos en shock. Recuerdo que la señal estaba muy mala y, al salir hacia la parte de afuera, nos hablaron del accidente. Nunca nos imaginamos que todos estos compañeros perderían la vida”, reflexiona sobre lo ocurrido ese día.
Emmanuel se reunió con las familias de sus compañeros fallecidos en Campos de Paz. Describió ese momento como algo que jamás imaginó vivir: “Uno no alcanza a pensar que hace tres días estuvimos juntos despidiéndonos en la excursión; ahora nos toca darnos el último adiós”.
¿Qué sucedía con el bus involucrado en la tragedia?
Al ser consultado sobre las condiciones en que se encontraba el bus que los llevó desde Bello hacia Tolú, Emmanuel no percibió inconvenientes.
Aparentemente, y de acuerdo con las versiones de algunos de sus compañeros, la suerte no fue la misma durante el regreso.
Una falla en el aire acondicionado fue lo primero que reportaron. Posteriormente, se habrían varado y continuado.