En una eucaristía oficiada por el arzobispo auxiliar de Medellín, monseñor José Mauricio Vélez, Antioquia despidió a los 16 estudiantes que murieron en un accidente de tránsito en vías del municipio de Remedios.
Cientos de personas, entre familiares, comunidad educativa, comunidad eclesiástica y amigos, se reunieron en el Coliseo Tulio Ospina, en el municipio de Bello, norte del Valle de Aburrá, para rendir un homenaje colectivo y póstumo a los 16 estudiantes y al conductor del bus que fallecieron en el accidente ocurrido en las vías de Antioquia.
Este último adiós inició con una misa campal oficiada por monseñor José Mauricio Vélez, arzobispo auxiliar de Medellín, quien entregó palabras de consuelo a los padres que perdieron a sus jóvenes hijos y un mensaje de esperanza para las familias que tienen a sus seres queridos hospitalizados.
En su mensaje, el prelado pidió por la salud de los jóvenes que continúan hospitalizados en centros médicos, para que puedan reunirse muy pronto con sus familias.
“En este momento, por sus compañeros en el hospital, que Dios les dé la fuerza para realzarse a la vida, que Dios les dé la salud para que retornen a sus hogares”.
Acto seguido, Julián Peláez, estudiante del Liceo Antioqueño y compañero de los 16 fallecidos, entregó unas palabras de condolencia a los familiares.
“Como egresado y representante de mis compañeros, quiero expresar el dolor profundo que sentimos ante la partida de los jóvenes estudiantes. Esta tragedia nos ha golpeado a todos, porque quienes hoy faltan no eran ajenos a nosotros: caminaban los mismos pasillos que recorremos, soñaban con un futuro que también imaginamos”, aseguró Peláez.
Además de familiares y de la comunidad educativa, este homenaje póstumo estuvo acompañado por el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón Cardona; la primera dama del departamento, Susana Ochoa; la alcaldesa de Bello, Lorena González; diputados y senadores.