Así le pueden vaciar la cuenta bancaria y sin sacarle el teléfono del bolsillo
Los criminales han encontrado una nueva técnica para extraer información del usuario sin necesidad acercarse al celular de la víctima.

Actualmente, es muy usual que las personas tengan problemas con sus teléfonos, debido a que el almacenamiento del equipo está lleno. Sin embargo, expertos en ciberseguridad han lanzado una alerta al advertir que más allá de ser un simple problema técnico, dicha situación puede ser la puerta de entrada para que los ciberdelincuentes logren robar los datos necesarios para robar una cuenta bancaria y sin siquiera tocar el dispositivo.
Muchos usuarios ignoran que algunas de las apps que el usuario descarga de su teléfono, pueden estar generando archivos temporales y residuos digitales en los que es posible ocultar código malicioso para espiar el celular de una persona.
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¿Cómo se aprovechan los hackers de un celular lleno?
A medida que aplicaciones como WhatsApp, Instagram y otras redes sociales acumulan datos en segundo plano, se va generando un entorno ideal para que se oculten códigos maliciosos. Este tipo de archivos pueden ser detectados con facilidad, porque se camuflan entre documentos, caché, fotos duplicadas, y muchas veces son el resultado de apps que el usuario instaló sin sospechar que tenían un comportamiento malicioso.
Cuando la memoria de almacenamiento se llena, los usuarios suelen descargar apps de limpieza que prometen liberar espacio rápidamente. Sin embargo, algunas de estas herramientas no son confiables, puesto que son apps fraudulentas que supuestamente ayudan a optimizar el sistema del equipo, pero realmente instalan malware (programas maliciosos), diseñados para extraer información personal del celular sin que la víctima lo note.
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Vale la pena que mientras el sistema operativo del celular (Android o iOS) trabaja con una memoria de almacenamiento saturada, su capacidad de respuesta y defensa se reduce. Es en ese momento en que un celular se vuelve vulnerable a virus o malware como:
- Keyloggers, programa que monitorea todo lo que el usuario escribe en el teclado.
- Aplicaciones espía que registran las contraseñas, movimientos en portales o apps bancarias y que toman capturas de pantalla.
- Malware que se activa cuando usted se conecta a redes WiFi públicas.
- Extensiones que logran leer notificaciones, incluyendo códigos de autenticación y mensajes de texto del banco.
De esta manera, los criminales logran extraer información del usuario sin necesidad de sacar el teléfono del bolsillo de los usuarios. Un criminal puede acceder a la cuenta bancaria de la víctima.
El vínculo directo con el robo de dinero
Los expertos en ciberseguridad han detectado que muchos ataques bancarios recientes no involucran llamadas, ni enlaces falsos. Todo ocurre desde dentro del mismo dispositivo. Basta con que el usuario abra su app bancaria en un celular saturado, sin protección, para que:
- El malware registre sus movimientos y acceda a su cuenta.
- Se clonen sesiones activas para hacer transferencias.
- Se intercepte el código de verificación enviado por el banco.
- Se acceda a sus archivos personales para suplantar su identidad.
Esto significa que el delincuente no necesita tener acceso físico al teléfono. Le basta con que la víctima tenga su celular lleno.
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¿Qué puede hacer para proteger su dinero?
Aunque parezca un problema menor, mantener limpio el almacenamiento del celular es una medida de seguridad crítica. Para evitar caer en estas trampas digitales, se recomienda:
- Eliminar regularmente los datos y caché de las apps más usadas (en Android puede hacerlo desde la Información de la App; en iOS, reinstale la aplicación).
- Revisar la carpeta de Descargas y eliminar archivos que ya no usa.
- Desinstalar apps que no se usan o que vinieron preinstaladas y consumen muchos recursos.
- Evitar descargar aplicaciones de limpieza de origen desconocido. En su lugar, utilizar las herramientas nativas del sistema o antivirus confiables.
- Actualizar constantemente el sistema operativo y las aplicaciones oficiales.
- Revisar los permisos de las apps, especialmente aquellas que piden acceso a SMS, cámara, micrófono o ubicación.
- Desconfiar de redes WiFi públicas sin protección, que pueden ser puntos de entrada para programas espía.