El cierre de 2025, con el 31 de diciembre, no solo marca el final del calendario: invita a reflexionar sobre cómo vestir para recibir el nuevo año. En diálogo con La FM, asesoras de imagen y moda coincidieron en que el vestuario de fin de año dejó de ser solo una decisión estética para convertirse en una experiencia vinculada al bienestar, la comodidad y la intención con la que se inicia 2026.
Carolina Salazar, asesora de imagen, explicó que la tendencia dominante es clara: la comodidad llegó para quedarse en estas fechas.
“Entonces vemos una oleada y una nueva generación que dice que yo no quiero que me talle, que apriete, que tacones gigantes, que la incomodidad, el exceso de maquillaje, o sea, eso está muy pasado de moda”, aseguró.
Según la experta, la clave está en entender que un look cómodo puede ser sofisticado si está bien estructurado y responde al contexto del evento, ya sea una reunión familiar, una fiesta social o una celebración en la playa.
Colores para la época
En materia de tendencias, Carolina Salazar destacó el protagonismo del brillo, presente tanto en looks completos como en detalles. A esto se suma la fuerza del unicolor, especialmente en tonos profundos como vinotinto, azul y verde, así como en colores claros, metálicos y vibrantes.
La asesora también llamó la atención sobre los errores más frecuentes al vestir en estas fechas. El exceso, en tacones, accesorios o combinaciones, sigue siendo el principal desacierto.
“El exceso de los excesos, definitivamente, en todos los sentidos son un error. No cumplir con el código de vestir de la fiesta, del evento, de la casa donde te invitan. Y el vestido no se justifica, si te invitan a un asado en una finca, pues tú sabes que es algo tranquilo, que es algo relajado”, agregó.
Mirando hacia el 2026, Salazar anticipó una moda más consciente y funcional, impulsada por nuevas generaciones que priorizan clósets pequeños, prendas versátiles y consumo responsable. El denim intervenido, los accesorios grandes y protagonistas, las prendas utilitarias y multifuncionales marcarán el ritmo del próximo año.
Elementos Simbólicos
Por su parte, Beatriz Arango, asesora de moda, resaltó la importancia del color como elemento simbólico al recibir el Año Nuevo. Tonos como el rojo, el verde, el dorado y el blanco están asociados a propósitos como liderazgo, abundancia, salud y amor.
“Porque son tonos que desde la colorimetría están asociados a las buenas vibraciones, al poder, al liderazgo, a la abundancia, que son deseos que seguramente van a estar en nuestros propósitos de 2026”, afirmó.
Las prendas amarillas
Beatriz Arango recomendó evitar colores oscuros, prendas deterioradas y recibir el año sin estrenar algo nuevo, así sea un accesorio. Expertos coincidieron en que rituales como el uso de ropa interior amarilla o blanca siguen vigentes porque conectan con la necesidad de cerrar ciclos y proyectar nuevos comienzos.
Más allá de la moda, según las conocedoras, recibir el 2026 bien vestido es, para muchos, una forma de autocuidado, un gesto simbólico particular de celebrar la vida y los nuevos comienzos.