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Con una delegación mucho menos numerosa que la de Rio de Janeiro-2016, Colombia llega a los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 encabezada por la triplista Caterine Ibargüen y la bicicrocista Mariana Pajón, vigentes campeonas olímpicas que se acercan al final de sus carreras.
La cancelación de eventos clasificatorios por la pandemia, sumada a la eliminación de los equipos de rugby y fútbol en el camino a Tokio, redujo significativamente la representación tricolor a 71 deportistas.
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En todo caso serán muchos menos que los 147 deportistas que compitieron en Rio-2016.
Será casi imposible alcanzar la histórica cosecha de ocho preseas (tres de oro) obtenida en tierra brasileña, pero los colombianos siguen siendo candidatos a ganar medallas en ciclismo.
En el BMX, la bicampeona Mariana Pajón parte como favorita y en la ruta los representa un grupo de cinco corredores de élite como Nairo Quintana, Rigoberto Urán (medalla de plata en Londres-2012) y Sergio Higuita.
La afición también espera una despedida digna de la defensora en salto triple, Caterine Ibargüen, quien aplazó su retiro un año por la reprogramación de los Juegos Olímpicos a causa de la pandemia de covid-19.
Aunque las lesiones han mermado el rendimiento de la carismática triplista de 37 años y la venezolana Yulimar Rojas es amplia favorita a llevarse el oro, Ibargüen llega a Tokio como abanderada de la delegación y aspirará a llevarse una medalla más para sumar a la plata de Londres-2012 y el oro de Rio-2016.
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También ilusiona la participación del vigente campeón panamericano de los 400 metros planos, Anthony Zambrano, quien podría convertirse en el primer sudamericano en ganar una prueba olímpica de velocidad, tras un 2021 en el que ha ganado tres de los cuatro eventos en los que ha participado.
El pugilista Yuberjen Martínez tendrá la oportunidad de superar la plata conseguida en los 49 kg en Rio-2016 y hacerse con una medalla dorada que le daría un bocado de gloria a un país con amplia tradición en el boxeo.
Ampliar la leyenda
Las rivales se acostumbraron a seguir la rueda trasera de la bicicleta rosada de Mariana Pajón. A sus 29 años, la campeona del BMX en Londres-2012 y Rio-2016 espera sumar una tercera presea de oro a su palmarés.
"Me siento muy bien. Creo que fui una de las pocas atletas a las que le convino que los Juegos Olímpicos fueran aplazados" adelantó Pajón en abril en entrevista con France 24.
En 2018 comenzó un viacrucis deportivo para la pedalista nacida en Medellín. Una rotura en los ligamentos de su rodilla izquierda provocada por una caída la marginó de las pistas durante nueve meses y la dejó por fuera del Mundial de Baku. Un contagio de mononucleosis se sumó a la grave lesión.
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El año pasado, cuando comenzaba a retomar el nivel competitivo, cayó la pandemia que trastocó el calendario y a comienzos de 2021 dio positivo para covid-19.
"Estuve mucho tiempo fuera de las pistas y del entrenamiento", admitió tras su recuperación de la enfermedad.
Reto superado. A finales de mayo se impuso en Bogotá en el Mundial de BMX y retomó el primer lugar en el ranking de la disciplina.
Pajón admite que durante el accidentado camino a Tokio llegó a pensar en desistir del sueño olímpico, pero la campeona está de vuelta y no descarta una participación en París-2024, donde reside buena parte del año.
El último baile
El reinado de Caterine Ibargüen en el salto triple se acabó en 2017, cuando la joven venezolana Yulimar Rojas la superó en el Mundial de atletismo por tan solo dos centímetros.
Desde entonces Rojas ha venido bajando sus marcas progresivamente y llega a Tokio buscando el récord del mundo de 15,50 metros que estableció en 1995 la ucraniana Inessa Kravets.
Pero la colombiana es la campeona defensora y buscará despedirse por todo lo alto.
"Pienso que todavía puedo hacer una gran presentación. Mis metas y ambiciones arden con el mismo fuego que tenía cuando debuté en los Juegos de Atenas (2004)", expresó la antioqueña al portal World Athletics en marzo.
En el ocaso de su carrera ha debido luchar contra lesiones como una fascitis plantar en el pie izquierdo que la obligó a pasar por el quirófano en agosto de 2019.
El 28 de mayo reapareció en las pistas en la reunión de Doha de la Liga de Diamante, ocupó el octavo lugar con un registro de 13,86 metros.
