Corte Suprema se prepara para hacer terna de nuevo magistrado de la Constitucional

Los Secretos de Darcy Quinn revelan que la próxima semana comenzará el proceso de audiencias para los más de 80 aspirantes que buscan integrar la terna que enviará la Corte Suprema de Justicia al Senado, en la que se elegirá al nuevo magistrado de la Corte Constitucional que reemplazará a José Fernando Reyes.

En diálogo con La FM de RCN, se analizó el contexto político detrás de esta elección. Según el periodista entrevistado, la Corte está en una especie de “temporada de caza”, en busca de identificar a candidatos que, aunque parezcan independientes, podrían responder a intereses del gobierno de Gustavo Petro.

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“Están buscando personas cercanas al Gobierno o petristas camuflados que estarían en esa lista, buscando llegar y darle mayorías al Gobierno a la hora de las votaciones en la Corte”, señaló. El objetivo de algunos sectores, según dijo, sería lograr una mayoría afín al Gobierno, que ya cuenta con tres magistrados elegidos directamente por esta administración.

Entre los nombres que ya generan inquietud en algunos sectores está Gloria Lopera, actual integrante del Consejo de Política Criminal presidido por el exministro de Justicia Luis Eduardo Montealegre; Juan Ricardo Romero, magistrado de disciplina judicial en Bucaramanga y también cercano al exministro; Floralba Padrón, directora del Centro de Estudios Constitucionales de la Universidad Externado, quien ha defendido públicamente las reformas del Gobierno; y Hermes Lara, representante sindical del sector judicial.

“Ya han empezado a detectar algunos juristas que terminarían del lado del petrismo”, alertó el entrevistado. A esto se suma la preocupación por el respaldo que el Gobierno podría encontrar en actuales magistrados como Natalia Ángel y Juan Carlos Cortés, quienes en decisiones recientes han mostrado posturas que se interpretan como favorables al Ejecutivo.

Aunque aún no hay nombres oficialmente seleccionados para la terna, la Corte Suprema de Justicia trabaja con especial cuidado para evitar un desbalance en el alto tribunal, que podría alterar el actual equilibrio de fuerzas entre sectores afines y críticos del Gobierno.