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Durante su intervención en la instalación del nuevo periodo legislativo, la representante a la Cámara por Arauca, Lina Garrido, de Cambio Radical, ofreció una enérgica réplica al presidente Gustavo Petro, en la que lo acusó de despreciar a la oposición y de utilizar a comunidades vulnerables con fines políticos.
En entrevista con La FM de RCN Radio, la congresista aseguró que el mandatario evitaba mirarla a los ojos, lo que, en su concepto, simboliza el desprecio con el que trata a quienes piensan distinto: “Estuve dos horas y media esperando, escuchando todo lo que dijo, y yo iba a durar diez minutos. Necesitaba que me mirara, porque varias veces me ha mencionado en sus trinos. Me conoce. Pero necesito que me mire cuando le diga cada una de las cosas que le expresé”.
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Para la congresista, este gesto simboliza el desprecio del mandatario hacia quienes lo cuestionan. “Gustavo Petro tiene un ego impresionante, y para él solo él es importante. Así hayan sido dos o tres miradas que me hizo, creo que fue meritorio haber tenido la oportunidad de decirle eso tan importante que tenía desde hace mucho tiempo”, señaló.
Garrido también criticó duramente el silencio de la vicepresidenta Francia Márquez, a quien dijo haber encarado por no pronunciarse frente a lo que considera maltratos públicos del propio presidente. “Tuve la oportunidad de decirle que su silencio era complicidad. Ella simplemente arrugó su cara, miró hacia arriba y no encontré en ella una respuesta. Eso para mí es impensable”.
Uno de los señalamientos más graves hechos por la representante araucana fue sobre el escándalo de los carrotanques en La Guajira. Según dijo, “todo apunta a que la plata de esos carrotanques se dio para sobornar el trámite de la reforma y la elección de un magistrado de la Corte Constitucional”. Agregó que le regaló un cuadro al presidente Petro para que recuerde que “esos niños se quedaron esperando el agua que les prometieron”.
También reprochó lo que llamó la indolencia del Gobierno frente al deterioro del sistema de salud. “Aumentaron las muertes por falta de acceso a medicamentos, a tratamientos. Madres de familia arrodilladas en las EPS rogando por la vida de sus hijos, y aún así aplauden al ministro de Salud”, dijo.
Así mismo, reveló que denunció penalmente al presidente por homicidio preterintencional, acusándolo de inducir la crisis del sistema de salud para presionar la aprobación de la reforma en el Congreso. “Eso lo dijo él mismo en una audiencia pública”, recalcó.
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La representante afirmó que, tras su discurso, fue objeto de intimidaciones: “Inmediatamente levantaron la mano con el puño cerrado. Me estaban marcando, me estaban amenazando”. También se refirió al trato que el presidente da a su gabinete: “Ministros que han perdido total dignidad. Los trata de traidores, de incompetentes, pero aún así siguen ahí, lo siguen como zombies”.
Sobre el tono de su mensaje, Garrido expresó que su intención no era repetir cifras, sino hablar desde lo que sienten millones de colombianos. “Es la frustración, la decepción que se escucha en cada rincón del país. Y por eso sé que le hablé al país. Tuve la oportunidad de decirle en su cara lo que muchos no han podido”.
Finalmente, cerró con una frase que resume el eje de su crítica: “Cada cosa que dice Gustavo Petro es una mentira y hay que leerlo al revés. Lo de ayer fue tan contundente porque lo que teníamos que golpear era su ego, su orgullo, y eso fue lo que hicimos”.
