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Ante un juez de control de garantías, fiscales especializados imputaron nuevos cargos por el delito de peculado por apropiación contra dos personas que jugaron un papel relevante en la red de corrupción que lideraba el exsenador Mario Castaño, la cual direccionó millonaria contratación en entidades del orden nacional y regional.
Esta formulación de cargos afecta a Santiago Castaño Morales y Nova Lorena Cañón Reyes, quienes fueron capturados y judicializados en marzo del año en curso por otras conductas relacionadas con los distintos roles que, al parecer, ejercieron para garantizar que varios proyectos obra, bienes y servicios quedarán en manos de personas referenciadas por un excongresista.
Según las investigaciones, Castaño Morales, en su calidad de contratista, presuntamente entregó recursos públicos a otros involucrados en el entramado criminal, en tres eventos distintos.
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En el primero de los casos detectados se estableció que Castaño Morales se habría apropiado de 100 millones de pesos que correspondían al anticipo de un contrato para la construcción de una cancha en Balboa (Cauca).
También se estableció una apropiación de 285 millones de pesos, de un contrato de interventoría en la Central Hidroeléctrica de Termo-Paipa y finalmente, 1.299 millones en un contrato de obras para mitigar riesgos por la temporada de lluvias en Manizales (Caldas).
En el caso de Cañón Reyes, presuntamente, recibió 170 millones de pesos por mediar entre un ministerio y una fundación para la ejecución de un proyecto cultural en Salamina (Caldas).
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Al ser interrogados por el juez de control de garantías, ninguno de los implicados en este caso aceptó los cargos imputados y ante las pruebas presentadas por la Fiscalía fue emitida orden de captura en su contra para que cumplan con una medida de detención domiciliaria.
