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Tras expulsar 46 millones de metros cúbicos de material, Cumbre Vieja se toma una pausa

Esta calma coincidió con una bajada en la señal de tremor y un desplazamiento del enjambre sísmico.

Actualizado:
Lunes, Septiembre 27, 2021 - 15:29
Volcán Cumbre Vieja
AFP
Volcán Cumbre Vieja

El volcán de la isla española de La Palma ha entrado en una fase de alternancia de pausa y de ligera actividad eruptiva, tras haber expulsado en apenas una semana 46,3 millones de metros cúbicos de material.

Y lo ha hecho tras avanzar con rapidez este domingo por el pueblo de Todoque, arrasando más edificaciones, entre ellas la iglesia, y llegar hasta la montaña de este barrio del municipio de Los Llanos de Aridane, el último obstáculo que le queda por sortear hasta llegar al mar.

Según el último dato que maneja el comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), la lava está a unos 800 o 1.000 metros en línea recta de la costa, pero no hay seguridad de que acabe llegando al mar, dado que se ha producido una ralentización en la velocidad del material magmático. 

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Como medida de precaución, ante una eventual emanación de ácido clorhídrico que como mucho supondría afecciones leves en bronquios y ojos, se mantiene el confinamiento de los cuatro núcleos poblacionales más cercanos al lugar donde previsiblemente la lava caiga al mar, lo que afecta a unas 300 personas.

Cese de actividades

Los ceses temporales en la actividad del volcán, como el que se vivió hoy, no implican que las explosiones no puedan regresar de manera repentina, advirtió la directora del Instituto Geográfico Español en el archipiélago de las Canarias, María José Blanco.

Esta calma coincidió con una bajada en la señal de tremor y un desplazamiento del enjambre sísmico hacia el sur de la isla, a profundidades de unos 10 kilómetros, en una ubicación similar a los movimientos que se detectaban una semana antes de la erupción, pero de momento esto no permite anticipar nada seguro sobre la evolución.

Este comportamiento del volcán puede deberse a un cambio en el conducto que lo alimenta que lleve a una disminución del contenido de gas y a un menor aporte del material disponible, comentó la experta.

El Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan) cree que "todavía es demasiado pronto" para saber si el volcán se ha parado. Para llegar a esta conclusión, señala, además de la ausencia de actividad eruptiva durante "un número suficiente de días", tendrían que registrarse valores nulos en la emisión de dióxido de azufre, que después del vapor de agua y el dióxido de carbono es el gas más abundante entre los que se liberan del magma.

Con respecto a la sismicidad, el Involcan indica la posibilidad de que terremotos de pequeña magnitud sigan registrándose hasta "años después" de la finalización de la erupción.

Raúl Pérez, del Instituto Geológico Minero de España (IGME), señala por su parte que el volcán "no se ha apagado", sino que ha entrado en "una fase de descanso. Es normal".

Pérez ve "poco probable" que esta fase de relativa calma se acabe con una gran explosión porque para ello tendría que haber una interacción con grandes cuerpos de agua o un efecto tipo "botella de champán" por el taponamiento del cráter por un colapso del cono que no han observado en las últimas horas.

Otra cosa, admite, es que pueda haber un desplazamiento del magma en profundidad, bien lateral o si se está acumulando en la primera cámara del volcán. "Probablemente estamos en una fase profunda" del proceso eruptivo, apunta. 

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Según las últimas mediciones del sistema de satélites de observación terrestre Copernicus, la lava, que en algunos tramos llega a alcanzar un grosor de hasta 50 metros, ha afectado a 513 viviendas y una superficie de 237,5 hectáreas, 27,5 más en apenas 24 horas.

El área que cubren las cenizas del volcán se ha extendido hasta las 1.507 hectáreas (193 más que la anterior estimación) y son 18,9 los kilómetros de carreteras destruidos por el avance de las coladas.

El número de personas evacuadas de sus casas se sitúa en unas 5.600, después de que el domingo pudieran regresar a sus hogares los aproximadamente 200 vecinos evacuados el viernes pasado por la intensificación de las erupciones.

Fuente:
EFE