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La policía de Nueva York y los alguaciles estadounidenses han redoblado esfuerzos en la búsqueda del sospechoso vinculado al asesinato del director ejecutivo de UnitedHealthcare, Brian Thompson. La investigación se centra en Central Park, donde se sospecha que podrían hallarse pruebas clave, y se ha extendido a múltiples puntos estratégicos, como terminales de autobuses en Nueva York y otras ciudades.
Durante el fin de semana, equipos de buceo del Departamento de Policía de Nueva York fueron desplegados en las inmediaciones de la Fuente Bethesda, un icónico punto de Central Park. Según las autoridades, el objetivo principal es encontrar el arma homicida, una pieza crucial en la investigación. "El arma no solo puede ayudarnos a identificar al responsable, sino también a rastrear su procedencia", afirmó un portavoz del NYPD.
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El viernes pasado, la policía localizó una mochila que, según las investigaciones, pertenece al hombre identificado como "persona de interés". En su interior había una chaqueta, aunque no correspondía a la que el sospechoso llevaba puesta durante el ataque. Además, encontraron una cantidad significativa de dinero falso del juego Monopoly, un hallazgo que ha desconcertado a los detectives. Sin embargo, no se encontró ningún rastro del arma utilizada.
Las autoridades también han extendido la búsqueda a estaciones de autobuses Greyhound entre Nueva York y Atlanta, intentando determinar dónde el hombre abordó un autobús hacia la ciudad. Entre las pistas más reveladoras se encuentran imágenes de vigilancia que lo muestran con una máscara en la parte trasera de un taxi. En otro momento, fue captado bajándose la máscara para hablar con un empleado de un albergue en el Upper West Side, donde se hospedaba.
El alcalde Eric Adams expresó confianza en el progreso de la investigación. "Tenemos un nombre y estamos reforzando la red", aseguró, dejando entrever que el sospechoso está siendo rastreado activamente.
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El FBI, por su parte, ha emitido carteles donde se ofrece una recompensa de 50.000 dólares por información que lleve a la captura del sospechoso, identificado oficialmente como un "sospechoso" tras nuevas evidencias. Según fuentes del FBI, fue visto por última vez en la terminal de autobuses Port Authority, en Washington Heights, apenas 45 minutos después del asesinato.
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