Pedro Sánchez pide excluir a Israel de competiciones deportivas tras boicot en La Vuelta
Manifestantes pro-Palestina hicieron que la premiación de La Vuelta se realizara en el garaje de un hotel.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, elevó el tono de su condena a la ofensiva israelí en Gaza al pedir que Israel sea excluido de todas las competiciones deportivas internacionales mientras continúe lo que calificó de “barbarie”. Según el mandatario, no se debe permitir que Tel Aviv utilice estos eventos de alto perfil para “encubrir” sus acciones militares.
Las declaraciones de Sánchez llegaron un día después de que manifestantes propalestinos interrumpieran la Vuelta a España en Madrid, obligando a detener la etapa final en medio de escenas caóticas y enfrentamientos con la policía. El primer ministro dijo sentir “una profunda admiración” por quienes protestaron pacíficamente contra la participación del equipo Israel-Premier Tech en la competencia ciclista.
“Creo que ese debate que se ha iniciado tras lo ocurrido ayer aquí en Madrid debería ampliarse y extenderse a todos los rincones del mundo”, afirmó Sánchez. “Mientras continúe la barbarie, Israel no puede usar ninguna plataforma internacional para encubrir su presencia. Las organizaciones deportivas deben preguntarse si es ético que siga participando en competiciones internacionales”.
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Críticas de la oposición y del gobierno israelí
La postura de Sánchez provocó un alud de críticas de la oposición. El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, lo acusó de “orgulloso del comportamiento de las pocas personas que mostraron su apoyo a Gaza lanzando barreras contra los agentes de la Policía Nacional” y calificó el episodio como “una vergüenza internacional televisada en todo el mundo”.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, fue aún más lejos y responsabilizó directamente al jefe de Gobierno: “Cuando el presidente del Gobierno incita a boicotear la Vuelta a España en su propia capital, se convierte en el responsable directo de cada incidente que ocurra. ¡Qué daño para nuestro deporte y para nuestro país!”.
Desde Jerusalén, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Gideon Sa’ar, acusó a Sánchez de alentar la violencia. “La turba propalestina escuchó los mensajes de incitación y destrozó la carrera ciclista de La Vuelta. Sánchez y su gobierno, una vergüenza para España”, sentenció.
La semana pasada, Israel ya había prohibido la entrada al país a dos ministras de la coalición española —Yolanda Díaz y Sira Rego— debido a sus críticas a la ofensiva en Gaza, calificando la postura del Ejecutivo español de “continuo ataque antiisraelí y antisemita”.
Sánchez, que en mayo pidió también que Israel fuera excluido de Eurovisión, insistió en que su gobierno siempre rechazará la violencia, pero defendió la movilización popular: “Hoy España brilla como ejemplo y motivo de orgullo. Está dando ejemplo a la comunidad internacional al dar un paso adelante en la defensa de los derechos humanos”.
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Una encuesta del Real Instituto Elcano publicada en julio respalda esa visión: el 82 % de los españoles considera que Israel está cometiendo un genocidio y el 70 % cree que la Unión Europea debería imponer sanciones a Tel Aviv.
Sin embargo, el propio Feijóo marcó matices en su crítica al gobierno israelí, al afirmar el domingo: “No apoyo a Hamás y no quiero su aplauso. Tampoco comparto la respuesta del gobierno israelí a los ataques terroristas que sufrió. El secuestro y asesinato de israelíes inocentes no puede responderse con más bajas civiles palestinas”.
Las manifestaciones del domingo en la capital española reunieron a 100.000 personas, según el gobierno, y dejaron 22 policías heridos y dos detenidos. Netanyahu, por su parte, elogió al equipo Israel-Premier Tech por “no ceder ante el odio y la intimidación” y aseguró que había “enorgullecido a Israel” en un clima hostil.
El debate abierto por Sánchez amenaza con trasladarse a los principales foros deportivos europeos e internacionales, donde ya algunos gobiernos cuestionan la presencia israelí mientras persista la guerra en Gaza.