Ministro de Exteriores ruso niega que haya planes para una cumbre Putin-Zelenski
El presidente Donald Trump en un principio iba a mediar la cumbre, pero dijo que se retirará de las negociaciones

El jefe de la diplomacia rusa, Sergey Lavrov, declaró el viernes que no hay ninguna reunión prevista entre el presidente Vladimir Putin y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, lo que pone en duda el impulso del presidente Donald Trump para concretar una cumbre destinada a poner fin a la guerra.
“Putin está listo para reunirse con Zelensky cuando la agenda esté lista para una cumbre, y esta agenda no está lista en absoluto”, afirmó Lavrov en entrevista con NBC News.
La Casa Blanca trabaja desde hace semanas para asegurar sede y fecha de la cumbre, luego de la reunión de Trump con Putin en Alaska, el pasado 15 de agosto, y de posteriores encuentros en Washington con Zelensky y líderes europeos. Sin embargo, Moscú ha dejado claro que no tiene prisa en concretar un cara a cara, y el jueves lanzó uno de sus mayores ataques aéreos de la guerra.
“El presidente Putin dijo claramente que está dispuesto a reunirse, siempre que esta reunión realmente tenga una agenda, una agenda presidencial”, remarcó Lavrov, sugiriendo que es Ucrania quien bloquea el avance hacia un acuerdo.
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Según el canciller ruso, Trump propuso “varios puntos que compartimos y, en algunos de ellos, acordamos mostrar cierta flexibilidad”, en alusión a la cumbre de Alaska. Entre los temas mencionados figuran la no incorporación de Ucrania a la OTAN y la discusión sobre cuestiones territoriales. “Zelenskyy dijo que no a todo”, añadió Lavrov.
El ministro fue más allá y lanzó un ataque personal contra el líder ucraniano: “Incluso se negó, como dije, a derogar la legislación que prohíbe el idioma ruso. ¿Cómo podemos reunirnos con alguien que se hace pasar por líder?”.
Ucrania, sin embargo, no ha prohibido el ruso, y Zelenskyy fue elegido democráticamente en 2019. Kiev acusa a Moscú de manipular este argumento para justificar la invasión. De hecho, el propio Zelenskyy aseguró el jueves que Rusia busca “escabullirse” de un encuentro, mientras sigue lanzando “ataques masivos” contra su territorio.
Ese mismo día, Rusia disparó casi 600 drones y 40 misiles balísticos y de crucero en uno de los bombardeos más intensos desde julio, alcanzando una fábrica de electrónica Flex, de propiedad estadounidense, en el oeste de Ucrania, donde 15 trabajadores resultaron heridos.
Trump reaccionó en Truth Social con un mensaje en el que alentó a Ucrania a contraatacar: “No hay ninguna posibilidad de ganar”, escribió, comparando la situación con la de un equipo deportivo con “una defensa fantástica, pero al que no se le permite jugar a la ofensiva”. Zelenskyy coincidió parcialmente, al reconocer que Kiev necesita “ser protegido más allá de la defensa”, aunque insistió en la vía diplomática.
Mientras tanto, avanzan las discusiones sobre garantías de seguridad posbélicas. Esta semana, los jefes de defensa de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Finlandia y Ucrania se reunieron para diseñar un marco de protección que será presentado a los asesores de seguridad nacional en las próximas negociaciones. Trump ha señalado que Washington estaría dispuesto a respaldar esas garantías, sin desplegar tropas terrestres, pero con posible apoyo aéreo.
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Rusia, por su parte, ha advertido que cualquier intento de definir el futuro de Ucrania sin su participación sería “una utopía, un camino a ninguna parte”.
El conflicto se remonta a febrero de 2022, cuando Moscú lanzó una invasión a gran escala sobre Ucrania, profundizando una guerra iniciada en 2014 con la anexión ilegal de Crimea. Desde entonces, las iniciativas diplomáticas para poner fin a la guerra han chocado con la intensificación militar en el terreno y la falta de consenso sobre el futuro político y territorial del país invadido.