Estas son las habitaciones donde vivirá el papa León XIV: así son los apartamentos papales
Así es la residencia del papa en el Vaticano: el regreso al Palacio Apostólico.

La Iglesia Católica vive una etapa histórica con la elección de Robert Francis Prevost como su nuevo líder espiritual. En el segundo día del cónclave, el Colegio de Cardenales designó al religioso estadounidense de 69 años como el Papa número 267. Desde ahora, será conocido como León XIV, un nombre con profunda carga simbólica que busca rendir homenaje a sus antecesores y marcar el inicio de un nuevo rumbo para la Iglesia.
Hasta su elección, Prevost se desempeñaba como prefecto del Dicasterio para los Obispos, y su nombramiento como Sumo Pontífice representa un hecho sin precedentes: es el primer papa nacido en Estados Unidos. Su liderazgo llega en un momento en el que la Iglesia enfrenta desafíos internos y externos, desde la modernización institucional hasta el fortalecimiento de su rol en temas sociales y morales.
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Dónde vivirá el papa León XIV
A pocas horas de ser presentado oficialmente desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el nuevo papa tomó una decisión que rápidamente generó atención en el Vaticano: su lugar de residencia. A diferencia del papa Francisco, quien eligió vivir en la sencilla Casa Santa Marta como símbolo de humildad, León XIV optó por volver al tradicional Palacio Apostólico, restableciendo una costumbre pausada desde 2013.

Durante su primera aparición pública, también se destacó por retomar el uso de la muceta y la estola papal, vestiduras que Francisco había descartado para reflejar un papado más austero. Con esta elección, León XIV parece estar trazando un estilo propio, que combina respeto por la tradición con una visión renovadora.
¿Cómo es la residencia papal en el Palacio Apostólico?
El Palacio Apostólico no es simplemente una residencia: es el corazón operativo del Vaticano. Ubicado junto a la Basílica de San Pedro, este complejo arquitectónico ha sido sede del poder espiritual y administrativo del papado desde el Renacimiento. Sus más de mil salas albergan oficinas clave del Vaticano, incluyendo la Biblioteca Apostólica, las salas de audiencias, la emblemática Capilla Sixtina y diversas estancias decoradas por artistas como Rafael.
Desde 1870, los pontífices han vivido en los llamados Apartamentos Papales, ubicados en el tercer piso del Palacio Apostólico. Aunque poco se sabe con precisión sobre su interior, se conoce que están compuestos por alrededor de 10 habitaciones, entre las que se incluyen:
- Una habitación principal para el papa.
- Una biblioteca que también funciona como estudio y salón de reuniones.
- Un comedor con capacidad para 16 personas.
- Una pequeña capilla para la oración privada.
- Una oficina destinada al secretario del papa.
- Un estudio personal del Sumo Pontífice.
- Un espacio para atención médica.
- Una sala de estar y una cocina.
- Un jardín privado y cuartos de servicio.
Además, el edificio cuenta con habitaciones para las hermanas Benedictinas alemanas, quienes se encargan de la administración de la Prefectura de la Casa Pontificia.
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Por ahora, no está completamente claro si el papa León XIV permanecerá de forma permanente en el Palacio Apostólico o dividirá su tiempo con la Casa Santa Marta. Esta última fue la elección del papa Francisco durante toda su gestión, y su apartamento estaba conformado por dos habitaciones, un baño y una pequeña cocina.
Lo cierto es que la elección de residencia también envía un mensaje sobre el estilo de liderazgo que pretende llevar el nuevo pontífice: uno que valora la tradición, pero que también quiere adaptarse a los tiempos actuales.
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Un Papamóvil que marca tendencia
León XIV también está dejando huella con su visión sobre la sostenibilidad. El nuevo Papamóvil no solo es un vehículo funcional, sino una muestra del compromiso del Vaticano con la protección del medioambiente. El automóvil fue fabricado en Zwickau, Alemania, y cuenta con tecnología híbrida, una batería de 77 kWh, autonomía de más de 500 kilómetros y un motor de 245 caballos de fuerza.
Entre sus características técnicas se incluyen cámaras de visión periférica, sensores de parqueo y un sistema de control crucero adaptativo. Este vehículo no solo garantiza seguridad en sus traslados, sino que también proyecta una imagen de una Iglesia alineada con los desafíos del presente.