El Tribunal de Cuentas de Francia considera que el Museo del Louvre optó por dedicar sus notables fondos económicos a promover "operaciones visibles", como la compra de más obras o al ambicioso plan de ampliación anunciado por el presidente Emmanuel Macron este 2025, antes que "a renovar y mejorar la seguridad" de sus actuales instalaciones.
Así lo constató el presidente del Tribunal, Pierre Moscovici, en una conferencia de prensa organizada en París este jueves (06.11.2025) y convocada semanas después del robo de joyas de la Corona francesa que sacudió a Francia y por el que hay cuatro inculpados, mientras los objetos sustraídos siguen en paradero desconocido. Está previsto que el viernes se reúna, con carácter "de urgencia", el consejo de administración del Louvre.
Medios suficientes, pero mal "jerarquizados"
"El Louvre no es víctima de medios económicos insuficientes. No es víctima de la austeridad, tiene medios importantes", opinó Moscovici, quien, no obstante, apuntó que "hay una paradoja" en esa abundancia económica porque "la trayectoria financiera a medio plazo es frágil". El propio museo reaccionó a este informe asegurando que el Tribunal de Cuentas "desconoce" los esfuerzos del Louvre en materia de seguridad.
"El Tribunal recomienda eliminar la regla, inscrita en los estatutos del establecimiento, por la que el 20 % de los ingresos en las entradas al museo se tengan que dedicar a la compra de obras. El objetivo es que se reorienten los recursos propios a gastos prioritarios como la renovación y la seguridad del museo", expone el informe.
Además, el Tribunal de Cuentas elevó en al menos un 60 % el coste estimado del plan de ampliación y remodelación del Louvre, anunciado a inicios de 2025 por Macron, hasta los 1.150 millones de euros, frente a los 700 y 800 estimados. "Ese proyecto no está completamente financiado", indicó Moscovici. El plan, que prevé estar listo para 2031, consiste en la construcción de una nueva entrada y una sala separada para la Gioconda, entre otras cosas.