El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, defendió la serie de ataques militares ordenados contra embarcaciones vinculadas a presuntos cárteles de la droga, que ha dejado más de 80 muertos y ha generado fuertes cuestionamientos por su posible violación del Derecho Internacional.
Sus declaraciones se dieron durante un discurso en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan, en California, como parte del Foro de Defensa Nacional Reagan.
"Si trabajas para una organización terrorista designada y traes drogas a este país en un barco, te encontraremos y te hundiremos. Que no haya dudas al respecto", afirmó.
Operaciones militares en el Caribe contra el narcotráfico
Pete Hegseth aseguró que el presidente Donald Trump tiene plena autoridad para emplear fuerza militar con el fin de defender a la nación y comparó la campaña contra los contrabandistas, con la lucha global contra el terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
"El presidente Trump puede y tomará medidas militares decisivas como considere oportuno para defender los intereses de nuestra nación. Que ningún país del mundo lo dude por un momento", dijo.
La operación militar, que elevó a 87 el número de fallecidos tras su ataque más reciente, ha despertado inquietudes entre legisladores que exigen explicaciones sobre la legalidad de las acciones, el procedimiento utilizado y si se ordenaron ataques adicionales en casos donde existían sobrevivientes, como habría ocurrido en un bombardeo registrado en septiembre.
Aunque Hegseth equiparó a los presuntos traficantes con redes terroristas como Al-Qaeda, especialistas en seguridad han subrayado diferencias esenciales entre ambos tipos de amenazas y advierten que la estrategia actual podría generar riesgos diplomáticos y tensiones innecesarias, especialmente en zonas marítimas bajo jurisdicción internacional.
Estrategia de Seguridad Nacional
El discurso del secretario se produjo justo después de que la administración Trump divulgara su nueva 'Estrategia de Seguridad Nacional', un documento que presenta a Europa como un bloque debilitado y reivindica la primacía de Estados Unidos en el hemisferio occidental.
Hegseth dedicó varios apartados a China, abogando por contener su expansión mediante demostraciones de fuerza y reiteró la intención del presidente de reanudar pruebas nucleares para equipararse a Rusia y China, una postura que ha causado alarma entre expertos en no proliferación.
Durante su intervención, también se distanció de la política exterior republicana posterior a la era Reagan, al criticar las guerras en Medio Oriente, los intentos de cambio de régimen y las iniciativas de construcción democrática que, según él, “no funcionaron”.
Además, desestimó los señalamientos de que el cambio climático representa un riesgo para la preparación militar, afirmando que el Departamento de Defensa no se desviará hacia “guerras indefinidas, moralización despierta o preocupaciones climática