Cúrcuma: ¿cómo sacar el mejor provecho de este poderoso ingrediente?
La cúrcuma podría tener beneficios para varios aspectos de la salud, según la ciencia.

La cúrcuma se ha incorporado en la cocina de muchas familias y también en suplementos, bebidas y rutinas de bienestar. De acuerdo con la evidencia científica, este ingrediente puede aliviar el dolor y proteger el cerebro y el corazón.
En los últimos años, la cúrcuma ha sido catalogada como una de las plantas medicinales más estudiadas. Su color amarillo anaranjado y sus propiedades han sido objeto de análisis durante décadas, al ser un compuesto pleiotrópico, es decir, con efectos en distintos sistemas del cuerpo.
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“La ciencia ha demostrado que la curcumina, el compuesto activo de la cúrcuma, puede interactuar con muchas moléculas del organismo, lo que le permite influir en varios procesos biológicos al mismo tiempo. Por ejemplo, tiene acción antioxidante, ayudando a proteger las células del envejecimiento prematuro y del daño causado por el estrés oxidativo. También posee propiedades antiinflamatorias, actuando sobre mecanismos relacionados con enfermedades crónicas. Además, se ha observado que tiene actividad antimicrobiana y un potencial efecto anticancerígeno y neuroprotector que aún está siendo investigado”, explica Carolina Chevallier, nutricionista y gerente senior de Asuntos Científicos de Herbalife para Centro y Sudamérica.
Asimismo, un reportaje de GQ destaca que esta especia ayuda a aliviar molestias articulares y prevenir enfermedades crónicas, de acuerdo con las indicaciones médicas correspondientes.

Tres beneficios comprobados de la cúrcuma
1. Alivio articular y artrosis.
La cúrcuma puede reducir el dolor en personas con artritis. Según Paul Berner, médico herbolario y director del Instituto Norteamericano de Herbolaria Médica, esta especia puede actuar como una alternativa natural a los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno, sin causar efectos gastrointestinales.
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2. Salud intestinal.
Más allá del alivio del dolor, la cúrcuma también ha mostrado beneficios para el sistema digestivo. Expertos señalan que favorece el crecimiento de bacterias intestinales saludables y refuerza la barrera intestinal, evitando la entrada de sustancias dañinas al organismo. Así lo confirma Stephanie Shiff, dietista del Hospital Huntington de Northwell Health.
3. Reducción de la inflamación corporal.
La inflamación crónica es uno de los principales factores de riesgo en enfermedades como la diabetes, los trastornos cardiovasculares y algunos tipos de cáncer. Según Shiff, incorporar cúrcuma en la dieta puede contribuir al fortalecimiento del sistema inmunológico.

¿Cómo elegir la cúrcuma adecuada?
La curcumina, componente activo de la cúrcuma, tiene baja biodisponibilidad, lo que significa que el organismo absorbe una cantidad limitada del compuesto en su forma natural. Además, la fracción que alcanza el torrente sanguíneo se metaboliza y elimina con rapidez, reduciendo su efecto en el cuerpo.
Ante ello, los suplementos de cúrcuma han adquirido relevancia, ya que diversas formulaciones buscan mejorar la absorción y el aprovechamiento de la curcumina. Según Chevallier, el rizoma en polvo es más apropiado para uso culinario, mientras que los extractos estandarizados o las formulaciones de alta biodisponibilidad resultan más convenientes para fines nutricionales o terapéuticos.
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Los extractos estandarizados permiten medir con precisión la cantidad de curcuminoides, lo que facilita el control de su aporte. Por su parte, las formulaciones avanzadas emplean nanotecnología o se combinan con otros bioactivos para optimizar la absorción. Estas opciones se utilizan en investigaciones sobre promoción de la salud y posibles aplicaciones en cáncer, enfermedades neurodegenerativas y osteoartritis.