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¡Papá, quiero ser cantante urbano! ¿Me apoyas?

Más allá de la fiesta comercial del día del padre, el mes completo celebra el esfuerzo, la dedicación y el sacrificio de muchos papás que lo entregan todo por respaldar a sus hijos, pero para algunos la tarea es mucho más retadora como para aquellos que deben enfrentarse a acompañar a un joven cuando decide ser artista.

Publicado:
Actualizado:
Domingo, Junio 19, 2016 - 23:04

Si bien los tiempos han cambiado y hay una mayor apertura por el arte como carrera, el campo artístico conlleva una serie de desafíos particulares que requieren el compromiso familiar para desarrollar el proyecto de un hijo artista.


 


Largo es el camino por recorrer y de eso pueden dar fe, muchos padres de famosos cantantes y músicos que concibieron junto a sus hijos el sueño artístico, para lo cual tuvieron no sólo que invertir tiempo y dinero, sino emprender largas jornadas de audiciones, búsqueda de patrocinios, disqueras, estudios de grabación, managers, promotores, agentes de prensa y muchas más exigencias que son requisito para destacarse en este complejo y competido mundo.


 


José Rafael Rivero es uno de ellos, e ingresó desde hace más de 10 años a ese clan de padres que han dejado de lado el amor ciego por un hijo, para asumir la tarea de aconsejarlo con criterio neutral y acompañarlo en su carrera artística para saber decirle cuándo las cosas no están bien.


 


Él es el padre de Tomás Rafael Rivero, más conocido como Tomás The Latin Boy, que comenzó a cantar y actuar a la temprana edad, 5 años en su natal Venezuela, y que ahora reside en Medellín, por orientación precisamente de su padre, quien acordó con él venirse a vivir y a enriquecerse musicalmente en esta ciudad que se ha convertido en una de las mecas del género urbano.


 


Pero, ¿cómo lograr la figuración en un género tan competido como este en el momento?  ¿Cómo ser padre y manager al mismo tiempo sin que se confunda el rol en su diario vivir?


 


José Rafael, brinda desde su experiencia un conjunto de consejos para aquellos padres que hasta ahora emprenden este camino y quieren darlo todo para no quedarse en el intento:


 


1.    Identificar el potencial. Por más que se quiera a un hijo profundamente, lo primero es evidenciar si el chico cuenta con un talento verdadero. Los padres somos los primeros fans de nuestros hijos, pero a la vez debemos ser los primeros jueces, por eso hay que separar el corazón de la razón para evaluar con toda responsabilidad y sinceridad si el joven realmente es un artista.


 


2.    No es cuestión de establecer límites: Un padre no puede cortar las alas de un hijo, pero sí ser su brújula. En este proceso, a Tomás no he tenido que trazarle sus metas porque las ha tenido claras, tanto que él mismo tomó la decisión de hacer un alto en su actividad artística por varios años para completar sus estudios y no se equivocó. La actividad académica le aportó disciplina y madurez, valores que hoy se reflejan en esta nueva etapa que vive su carrera artística.


 


3.    Todo depende de la voluntad. No sólo es quererlo sino hacerlo posible; es por esto que el joven debe comprometerse con el tipo de sacrificios que conlleva esta actividad, y para ellos hay que decirle adiós a las fiestas y celebraciones familiares, alistarse para vivir viajando, optar por un modelo de estudio no convencional, prepararse para los dolorosos “No” que ha de escuchar muchas veces, y saber administrar los “Si”, que le abrirán las puertas para un futuro profesional exitoso.


 


4.    El talento sin estudio no sirve. Además de culminar su formación básica, para ser un artista urbano se debe contar con una estructura integral. Clases de canto, baile, composición musical, producción musical y preparación física, entre otras, hacen parte de las rutinas que Tomás, junto con José Rafael, han elegido para buscar el éxito en esta carrera.


 


5.    Separar roles. La familia Rivero, en pleno, está comprometida con el proyecto Tomás TLB y para esto han tenido que aprender a diferenciar los límites entre los roles familiar y profesionales. Mientras que José Rafael es el manager y productor ejecutivo, Silvana Santaella, su esposa, es la directora de imagen, su abuela y su tía, son sus compañeras de viajes.


 


6.    Saberse rodear. Conformar un equipo profesional y comprometido no sólo con Tomás sino con su público. El respaldo técnico y artístico es fundamental, y por eso hemos integrado un equipo de primera, compuesto por su Road Manager, Dj, coristas, coreógrafo, bailarines, productores, músicos y productores musicales, que suman 20 personas en escena y detrás de ella.


 


7.    Atraer gente positiva. Las amistades en este medio son claves para un artista y más para uno en proceso de formación personal. Tomás tiene amigos que  lo llenan de buenas energías y lo impulsan a alcanzar sus metas.


“Si su hijo, con talento y convicción, le dice que quiere ser artista, no salga corriendo. El éxito y la felicidad no vienen amarrados de las carreras profesionales, simplemente hay que entender que el camino a trasegar es muy diferente y sólo con el apoyo de la familia se puede salir adelante”, concluye José Rafael Rivero.

Fuente:
Sistema Integrado Digital