Un colchón se coloca sobre la cama para dormir en ella y poder descansar. Está rellena de materiales blandos o elásticos, como lana o espuma, y su función principal es proporcionar comodidad y apoyo durante el descanso.
La elección del tipo de colchón adecuado depende de las preferencias personales y las necesidades de descanso de cada individuo. Algunas personas prefieren colchones más firmes y no hundibles, mientras que otros buscan un colchón más suave y adaptable.
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La durabilidad y la calidad del colchón son factores importantes a tener en cuenta al momento de elegir uno.
Sin embargo, tenerlo limpio es algo muy importante para la salud de las personas. Por ende, les explicamos cómo limpiarlo.
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- Quitar la ropa de cama.
- Pasar la aspiradora por toda la superficie para eliminar el polvo.
- Preparar una pasta mezclando una cucharada de bicarbonato con una de agua.
- Aplicar la pasta directamente sobre la mancha en el colchón y dejar reposar unos minutos.
- Frotar con un cepillo y luego retirar los restos de la pasta.
- Para eliminar el mal olor y la humedad del colchón, esparcir bicarbonato de sodio sin mezclar con agua.
- Espolvorear generosamente bicarbonato de sodio sobre todo el colchón, cubriendo su superficie.
- Dejar reposar durante media hora y luego aspirar para quitar el bicarbonato.
- Dejar la cama sin sábanas durante algunas horas para permitir una adecuada ventilación.
- Agregar aromatizante al colchón.