La definición del salario mínimo para 2026 volvió a poner sobre la mesa un concepto poco habitual en la discusión pública en Colombia: el salario mínimo vital. El tema tomó relevancia luego de que el Gobierno nacional anunciara que el incremento será fijado por decreto, tras no alcanzarse un acuerdo en la mesa de concertación salarial. A partir de ese escenario, se abrió una discusión sobre cómo se determina el ingreso básico de los trabajadores y qué necesidades debe cubrir.
El salario mínimo como referencia legal
El salario mínimo es el ingreso que, por ley, debe recibir un trabajador por su jornada laboral. Según los documentos de la Organización Internacional del Trabajo, se trata de una remuneración obligatoria que no puede ser reducida mediante acuerdos individuales o colectivos y que busca evitar pagos por debajo de un umbral definido por el Estado.
Esta entidad señala que el salario mínimo cumple la función de establecer un piso en el mercado laboral y de complementar otras políticas, como la negociación colectiva. Su fijación suele considerar variables económicas, pero no necesariamente refleja el costo total de vida de una familia.

El salario mínimo vital y las necesidades básicas
El salario mínimo vital, de acuerdo con la información de la Organización Internacional del Trabajo y de la Agencia de Información Laboral, se entiende como el ingreso necesario para que una persona o un hogar pueda cubrir sus necesidades básicas. Entre estas se incluyen gastos como alimentación, vivienda, servicios públicos, salud y educación.
La Agencia de Información Laboral expone que este ha sido desarrollado por la Corte Constitucional como una garantía derivada del Estado Social de Derecho. En este enfoque, el ingreso no se limita a un monto legal, sino que se relaciona con la capacidad real de atender la canasta básica.
La distancia entre ambos conceptos
Uno de los ejes del debate es la brecha entre el salario mínimo vigente y el salario mínimo vital. Según los análisis de la Agencia de Información Laboral, el salario mínimo en Colombia cubre solo una parte de la canasta básica, especialmente en los hogares de ingresos bajos.

La información indica que este ingreso alcanza para cubrir las necesidades de una persona y de manera parcial las de un grupo familiar, lo que deja varios gastos esenciales sin respaldo. Esta diferencia explica por qué el concepto de mínimo vital aparece en la discusión salarial.
El impacto de precios e impuestos
Tanto la Organización Internacional del Trabajo como la Agencia de Información Laboral coinciden en que el valor real del salario no depende únicamente de su aumento anual. Factores como los impuestos indirectos y el comportamiento de los precios regulados influyen en la capacidad de compra de los trabajadores.
En los hogares que dependen del salario mínimo, los servicios públicos y los alimentos representan una parte significativa del gasto mensual. Cuando estos costos aumentan por encima del incremento salarial, la distancia frente al mínimo vital se amplía.

La decisión de fijar el salario mínimo por decreto para 2026 reactivó una discusión que va más allá del porcentaje de aumento. Los documentos de la Organización Internacional del Trabajo señalan que, a nivel internacional, el debate salarial está ligado a la capacidad del ingreso para cubrir las necesidades básicas de los trabajadores y sus familias, un enfoque que en Colombia vuelve a ocupar un lugar central.