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Sancionan a Guardiola por portar lazo amarillo y revisan su avión buscando a Puigdemont

A propósito de la crisis política en Cataluña y la posición de Pep Guardiola a favor de la independencia, han ido a los extremos con el hoy técnico del Manchester City.

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Actualizado:
Viernes, Febrero 23, 2018 - 06:52
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Pep Guardiola, técnico del Manchester City / AFP.

La Federación Inglesa (FA) de fútbol anunció la apertura de un expediente al entrenador Pep Guardiola por portar un lazo reclamando la libertad de los dirigentes independentistas catalanes encarcelados. La FA acusa al entrenador catalán de "llevar un mensaje político, específicamente un lazo amarillo", que vulnera las reglas de la federación.

Además, el mismo técnico ha confirmado que su avión privado fue objeto de un control de seguridad que, se presume, tenía como objetivo buscar a quien fuera el presidente de la Generalidad de Cataluña entre 2016 y 2017, Carles Puigdemont.

Los hechos se presentaron en el aeropuerto de Barcelona El Prat, lugar donde se encontraba la familia del técnico, a punto de partir a Manchester. Según la información divulgada por los medios ibéricos, la Guardia Civil registró el avión expresando que se trataba de un procedimiento para descartar que Puigdemont no estuviera al interior de la aeronave.

Además, también detuvieron un vehículo en el que se encontraba la hija de Pep y una persona de confianza de él, para reconfirmar que no se estuviera escondiendo al expresidente catalán.

Más tarde, las autoridades explicaron que el registro fue de rutina y que no sabían que en el avión registrado iba la familia del consagrado ex técnico del Fútbol Club Barcelona.

"Me lo explicó mi mujer. Pasó lo que se publicó. Fue la Policía o la Guardia Civil, me imagino, no sé cómo están ahora las leyes aeroportuarias, ni idea. Pero me imagino que tienen derecho a pararnos y a inspeccionar. Pasaron, vieron que estaba la familia, se fueron y nada más", declaró al respecto Guardiola.
Puigdemont se exilió voluntariamente en Bélgica a finales de octubre antes de que la justicia española anunciara que lo investigaba por rebelión y sedición por su papel en la fallida declaración de independencia en Cataluña.

Destituido el 27 de octubre por el gobierno central tras el intento secesionista, quiere ser investido nuevamente presidente catalán por el Parlamento regional, pero se arriesga a ser detenido si regresa a España.

El gobierno español desplegó un operativo de los cuerpos de seguridad para evitar que Puigdemont pudiera volver de incógnito al país para la sesión de investidura en la cámara regional, que se iba a realizar el 30 de enero, pero que fue aplazada.