Cachorros de Chicago disputarán el banderín de la Liga Nacional ante Los Ángeles Dodgers
Los actuales campeones de la Serie Mundial derrotaron a los Nacionales de Washington en el decisivo quinto partido de la Serie Divisional (3-2).
De nuevo el bateo demoledor y oportuno de los Cachorros de Chicago fue el que hizo la diferencia que les permitió llegar por tercer año consecutivo a la Serie de Campeonato del Viejo Circuito después de ganar por 9-8 a los Nacionales de Washington en el decisivo quinto partido de la Serie Divisional (3-2).
El campocorto Addison Russell impulsó cuatro carreras y el cerrador Wade Davis logró un rescate con siete "outs" que los dejaron como los jugadores protagonistas y claves en la gran victoria de los Cachorros, que defienden el título de la Serie Mundial.
Los Cachorros estaban 4-1 abajo antes de anotar cuatro carreras en el quinto episodios cuando el veterano manejador de los Nacionales, Dusty Baker, decidió la salida del estelar Max Scherzer como relevista. Después tomaron la delantera 9-6 y aguantaron la presión con ayuda de la aparición más larga de Davis desde 2012 y una jugada clave del receptor venezolano Willson Contreras en que se desafió la repetición.
Contreras concluyó el partido con un imparable en tres turnos al bate para pisar dos veces la registradora. El juego duró más de 4 horas y media y terminó pasada la medianoche del jueves al viernes. Davis ponchó al jardinero derecho Bryce Harper para poner fin al duelo. Los Cachorros, que superaron su total de ocho carreras en los primeros cuatro juegos de la serie de división, pasó para enfrentarse a Los Angeles Dodgers, que el sábado saldrán liderados en casa por abridor estelar, el zurdo Clayton Kershaw, en el Juego 1 de la Serie de Campeonato e la Liga Nacional.
Para el piloto Joe Maddon y los Cachorros fue la cuarta victoria consecutiva en un juego que debían ganar para evitar la eliminación en postemporada. Eso incluye tres al final de la Serie Mundial de 2016, cuando Chicago perdía 3-1 ante los Indios de Cleveland antes de forzar un Juego 7 que los Cachorros ganaron en 10 entradas.