El estelar venezolano, Miguel Cabrera, y el receptor Austin Romine, protagonizaron una pelea sin medir consecuencias.
La tremenda pelea en este juego de Grandes Ligas provocó la expulsión de ambos jugadores en el Comerica Park, que en cuestión de segundos terminó invadido de jugadores de ambos equipos, que trataron de controlar la situación. El juego lo ganó Tigres por 10 a 6.