El curioso hecho se presentó este martes en el partido en el que Chelsea goleó 4-0 al Maccabi Tel Aviv en el estadio Haifa International Stadium por la Champions League.
En esta ocasión, 'Mou' cogió un pedazo de césped que sobresalía del campo y lo puso en su lugar; incluso pisó el terreno para asegurase que no volviera a salirse.