¿Por qué en septiembre no hay festivos? Es señalado como uno de los meses más largos por falta de puentes
El calendario de días no laborables en Colombia varía a lo largo del año, afectando la planificación de los trabajadores.

Colombia se posiciona como una de los países con mayor cantidad de días festivos en el mundo, con un total de 18 días oficiales de descanso en 2025. Esta cifra no solo obedece a un calendario de celebraciones religiosas y cívicas, sino que también impulsa una dinámica socioeconómica particular. Los festivos, que a menudo se trasladan a los lunes para crear puentes de tres días, se han convertido en un motor para el sector turístico. Millones de colombianos aprovechan estas fechas para viajar, lo que incrementa la ocupación hotelera, el transporte y el consumo en restaurantes y comercios en todo el país.
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No obstante, el concepto de descanso no aplica de forma universal. En sectores estratégicos como el comercio, la industria, la hostelería, los servicios de salud y el transporte, la actividad no se detiene. En estos casos, la legislación laboral garantiza una compensación económica a los trabajadores. El Código Sustantivo del Trabajo, en su artículo 179, protege a quienes laboran en domingos o festivos. Esta disposición establece un recargo del 75 % sobre el salario ordinario, lo que se traduce en un incremento directo de los ingresos mensuales para quienes cumplen turnos en estas fechas.

¿Por qué septiembre no tiene festivos?
El calendario oficial de festivos en Colombia se construye a partir de dos fuentes: fechas cívicas fijas y celebraciones religiosas ligadas a la Pascua. A esto se suma el esquema de traslados a lunes, que redistribuye algunos con el fin de crear fines de semana largos. El resultado es una malla anual que no reparte los días no laborables de manera uniforme entre los meses.
Primero, están las conmemoraciones de fecha fija. Se concentran en distintos momentos del año: Año Nuevo (1 de enero) abre el calendario; más adelante aparecen el Día del Trabajo (1 de mayo), la Independencia (20 de julio) y la Batalla de Boyacá (7 de agosto); hacia el cierre, la Inmaculada Concepción (8 de diciembre) y la Navidad (25 de diciembre). Estas anclas civiles, por sí solas, ya dejan algunos periodos sin marca.
Luego están las celebraciones móviles relacionadas con la Semana Santa —que ocurre entre marzo y abril— y otras solemnidades que se trasladan al lunes siguiente, como Ascensión, Corpus Christi y Sagrado Corazón, que suelen caer entre mayo y junio. Esta concentración religiosa aporta varios descansos, pero los ubica en torno al primer semestre y comienzos del segundo.
Con ese reparto ya trazado, septiembre queda sin una fecha cívica ni una solemnidad religiosa reconocida por la ley para convertirse en día no laborable. Por eso, a diferencia de otros meses, no registra festivos en el calendario nacional y se mantiene como el único periodo del año sin un feriado oficial.
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La Ley Emiliani y el calendario colombiano
La Ley 51 de 1983, conocida como Ley Emiliani, introdujo la mayoría de los traslados de festivos a los lunes. Esta norma, impulsada por el congresista Raimundo Emiliani Román, buscó fomentar el turismo y ofrecer a los trabajadores fines de semana más largos. A partir de su implementación, gran parte de los festivos que caían entre semana pasaron a celebrarse el lunes más cercano, dando origen a los llamados puentes festivos. No obstante, la ley contempla excepciones, pues fechas como la Ascensión o la Semana Santa se mantienen en su día original, sin importar la jornada de la semana en la que ocurran.
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La Ley Emiliani configuró un calendario con distribución irregular de los días no laborables. Esto explica que meses como septiembre no tengan festivos, mientras que otros concentran hasta dos o tres fines de semana largos. Si bien este sistema genera un mes sin feriados, contribuye a una organización más equilibrada del tiempo de descanso durante el año.