Patos cruzan vía en Girón y conmueven a vecinos y conductores

En un hecho poco común y lleno de ternura, una familia de patos desfiló por una de las vías más transitadas del área metropolitana de Bucaramanga, en dirección hacia Girón. Lo más llamativo no fue solo la escena, sino la paciencia, cultura y amor que demostraron los ciudadanos al detener sus vehículos para permitir que mamá, papá pato y sus crías cruzaran con seguridad.

El emotivo momento ocurrió en la tarde del miércoles en el anillo vial, donde los patos intentaban pasar de un extremo al otro. Aunque el tráfico en este sector es constante, varios ciudadanos se percataron de la situación y tomaron la iniciativa de detener el flujo vehicular, explicando a otros conductores lo que ocurría. La respuesta fue ejemplar: todos esperaron con calma a que los animales llegaran a una zona boscosa del lugar.

Le puede interesar: Combates en Meta dejan 6 guerrilleros de alias 'Iván Mordisco' muertos

Una de las escenas más tiernas fue ver cómo los patos cruzaban en fila, uno tras otro, guiados con firmeza por sus padres. La disciplina y el instinto protector de la pareja de patos fue evidente, y fue justamente eso lo que más tocó el corazón de quienes presenciaron el momento.

El hecho quedó registrado en video y rápidamente se volvió viral en redes sociales, donde los usuarios destacaron el civismo y el respeto por la vida que mostraron los conductores. Frases como:
🗨️ “Qué hermosura, eso es amar a los animales”,
🗨️ “Debemos seguir cuidando nuestra fauna y flora” y
🗨️ “Somos más los buenos que los malos”,
fueron parte de los comentarios que inundaron las plataformas digitales.

Le puede interesar: Maquinaria amarilla llega a La Escombrera por riesgo de deslizamiento en Medellín

Incluso, un colectivo defensor de animales manifestó su intención de volver al lugar para brindar protección a las crías, verificar que puedan crecer sin inconvenientes y promover acciones para regular el tránsito en ese punto. El objetivo: asegurar que si la familia de patos vuelve a cruzar, lo haga sin riesgos.

Este hecho conmovedor demuestra que aún hay ciudadanos dispuestos a actuar con empatía, respeto y cariño por los animales. En medio del ruido diario y la prisa, la cultura ciudadana brilló y dejó claro que en Santander todavía hay esperanza, ternura y compromiso con la vida.