“Los grupos armados están reclutando expertos en drones”: experta lanza alerta de seguridad
De acuerdo con la experta, los drones se han convertido en una herramienta accesible y barata para los grupos ilegales.

La subdirectora de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), Laura Bonilla, advirtió en entrevista con La FM de RCN Radio sobre el uso creciente de drones por parte de grupos armados ilegales en Colombia, especialmente en regiones como el Catatumbo. Aunque el fenómeno aún no representa una amenaza generalizada, alertó que podría escalar si no se fortalecen las capacidades del Estado, especialmente en inteligencia y tecnología.
“Publicamos recientemente un sondeo sobre el uso de drones, especialmente en la zona del Catatumbo. Es importante aclarar que no es exclusivo de grupos guerrilleros; muchos grupos armados los están usando con diferentes propósitos”, señaló Bonilla.
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Según explicó, los drones se han convertido en una herramienta accesible y barata para los grupos ilegales. “Un dron se puede pedir por Amazon por cinco millones de pesos. Llega, se le hacen adaptaciones locales y se utiliza. Hay una criollización del uso de la tecnología para fines armados”, precisó.
Además de las disidencias de las FARC, otros grupos como el Clan del Golfo y organizaciones narcotraficantes también han empleado drones, principalmente para control territorial y vigilancia aérea. Sin embargo, Bonilla alertó sobre su uso con fines ofensivos: “Se han generado atentados. En grupos de WhatsApp se han identificado intentos de contratar personas que sepan usar drones, bien para operarlos directamente o para entrenar a otros”.
Consultada sobre si este fenómeno requiere nuevas leyes o regulaciones, Bonilla fue enfática: “No creo que sea un tema regulatorio. El problema es que la legislación no resuelve lo esencial. No puedo prohibir el plástico porque se usa para hacer minas antipersona. Son materiales de uso cotidiano, muy difíciles de restringir”.
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Para la subdirectora de Pares, la respuesta debe estar en el fortalecimiento institucional: “Lo que tendríamos que hacer es incrementar la capacidad de la fuerza pública, especialmente en inteligencia. El Estado se demora entre uno y dos años en adquirir un dron, mientras que cualquier persona lo puede comprar y recibir en días. La estructura institucional es muy lenta y costosa”.
En ese sentido, lamentó los recortes en cooperación internacional: “Los recortes de Estados Unidos han afectado bastante esas dos capacidades: inteligencia y capacidad operativa”.
Bonilla también se refirió a la preparación actual de las fuerzas militares frente a esta amenaza: “No es suficiente, y no porque no quieran. El problema es estructural. El diseño de compra es lento. El Estado no puede competir rebajándose al nivel del enemigo; debe tener otros estándares, pero eso a veces representa una desventaja estratégica”.