En Montería reclaman por alumbrado público digno y eficaz

Si hay algo que es un problema en varias ciudades de Colombia es la ausencia del servicio de alumbrado público. Esta difícil situación también se ve en la Costa Caribe, donde ha representado sendos problemas de inseguridad, algo que afecta la calidad de vida de los habitantes.

A propósito de esta problemática, varios de ciudadanos de Montería, capital de Córdoba, salieron a reclamar en las últimas horas por el servicio que pagan de alumbrado público y que no se les es prestado con eficiencia en esta ciudad.

La oscuridad, una oportunidad propicia para las actividades de los delincuentes, es aprovechada por ladrones para cometer atracos y hasta asesinatos.

Esta situación llevó a que un grupo de residentes salieran a la calle con linterna en mano a exigir respuestas y soluciones a sus eternas peticiones.

Luis Gabriel Degiovanni, líder local y regional, le puso la lupa a la queja de los habitantes del barrio Villa Karime, en el sur de Montería, donde caminaron por las oscuras calles de esa zona con el fin de hacerse sentir y no continuar pagando por un servicio que no reciben y por el cual viven en peligro.

Este sector está ubicado en la comuna 4, por eso otros líderes de barrios vecinos se solidarizaron con los habitantes de este sector apoyaron la Noche de Las Linternas, como se denominó la actividad.

"En los Diálogos de Seguridad que iniciamos en el barrio Obrero la gente nos contó que la falta de alumbrado incrementa la inseguridad, por eso ayer acompañamos a los habitantes de Villa Karime, quienes exigen  el servicio y que no se les cobre en las facturas algo con lo que no cuentan", dijo Luis Gabriel Degiovanni.

A su turno, la presidenta de Asocomunal 4, Zully Jaramillo, dijo que los hechos delictivos ocurren precisamente porque la oscuridad es aprovechada por los delincuentes para atracar.

Degiovanni viene escuchando a las comunidades que tienen la misma problemática y que pidieron realizar la actividad para hacerse sentir ante las autoridades.

Lo cierto es que la falta de alumbrado público ha facilitado durante varios años el actuar de grupos criminales, que aprovechan la oscuridad para –principalmente- cometer robos en las calles.