Santos: el reto que tenemos los colombianos en 2017 es dejar atrás los rencores

El presidente Juan Manuel Santos ofreció un discurso de fin de año dando cuenta de un país positivo. "El acuerdo de paz es una meta que, a pesar de haberla buscado durante muchos años, no habíamos logrado concretar. ¡Este año lo hicimos! Y no solo firmamos el acuerdo de paz y empezamos su implementación. ¡Sus beneficios ya empezaron a sentirse! El cese al fuego bilateral y definitivo ha salvado decenas de vidas desde su inicio en agosto pasado”.

En su discurso, el presidente Juan Manuel Santos omitió temas como la Reforma Tributaria. "A ese resultado ha contribuido el que la inversión extranjera siga creciendo de manera acelerada. ¡Este año subió 16 por ciento frente al año anterior! Y es que, según el Banco Mundial, Colombia inicia el año 2017 como el segundo país con mejor clima de negocios en América Latina. Colombia es país del año porque seguimos endureciendo nuestra lucha contra la corrupción: aprobamos con la ley Anti Soborno, copresidimos la cumbre global anticorrupción y seguimos destapando ollas podridas. El próximo año vamos a intensificar esta cruzada contra los corruptos".

Este es el saludo de Año Nuevo del presidente Santos para los colombianos

Queridos colombianos: llega el fin del año y estoy seguro de que la gran mayoría de ustedes saca un tiempo para revisar lo que se logró a lo largo de estos doce meses y lo que se propone para el año entrante.

Esta reflexión es siempre útil porque muchas veces, en el ajetreo diario, no logramos levantar la mirada y evaluar con un poco de distancia, sin pasiones, lo alcanzado y lo que nos falta por hacer.

Quiero invitarlos a que hagamos ese ejercicio para nuestra querida Colombia. El 2016 fue el año de Colombia. O, como lo han dicho muchos, Colombia fue el país del año. Primero, y muy importante, logramos poner fin al conflicto armado de más de 50 años con las Farc.

El acuerdo de paz es una meta que, a pesar de haberla buscado durante muchos años, no habíamos logrado concretar. ¡Este año lo hicimos! Y no solo firmamos el acuerdo de paz y empezamos su implementación. ¡Sus beneficios ya empezaron a sentirse! El cese al fuego bilateral y definitivo ha salvado decenas de vidas desde su inicio en agosto pasado.

La reparación de las víctimas avanza y la restitución de tierras ha permitido que miles de familias desplazadas vuelvan a sus hogares. La seguridad y la tranquilidad de los colombianos mejoraron este año que termina. ¡Logramos tener la tasa de homicidios más baja en 40 años! Pero Colombia es país del año también por muchas otras razones.

Colombia es el país del año por sus avances en educación. Fuimos el único país de la región en mejorar los resultados en todas las materias de las pruebas PISA, las más exigentes internacionalmente. Y para seguir mejorando, este año más de medio millón de estudiantes, en más de 1.100 colegios, se benefician de la Jornada Única. ¡Más tiempo en el colegio es mejor educación! Y más seguridad para nuestros niños.

Este año, tan solo este año, se crearon 93 mil cupos en educación superior y casi 13 mil jóvenes brillantes de los estratos más bajos entraron al Programa Ser Pilo Paga. En salud, consolidamos la cobertura universal, redujimos los precios de los medicamentos y fuimos el país más exitoso de toda la región en el control del Zika.

Colombia logró reducir el embarazo adolescente, cumpliendo la meta que nos habíamos propuesto. Para 600 mil colombianos, el 2016 fue el año en el que por fin accedieron a agua potable, y ¡casi un millón más al servicio de alcantarillado! Con esto sumamos más de 10 millones de colombianos que –en los últimos 6 años– han accedido a agua potable o a servicio de alcantarillado por primera vez. 150 mil familias celebran Navidad y Año Nuevo en su casa propia, gracias a apoyos del gobierno. ¡22 por ciento más que el año anterior!

El 2016 fue también el año de la excelencia en deporte. ¡Nuestros atletas olímpicos y paralímpicos tuvieron en Rio la mejor participación en la historia de estos juegos! Colombia es país del año también en infraestructura. Con las obras terminadas este año, completamos ¡2.400 kilómetros de dobles calzadas! El empleo digno y de calidad siguió creciendo en el 2016. Logramos reducir la informalidad al punto más bajo de toda la historia de Colombia.

A ese resultado ha contribuido el que la inversión extranjera siga creciendo de manera acelerada. ¡Este año subió 16 por ciento frente al año anterior! Y es que, según el Banco Mundial, Colombia inicia el año 2017 como el segundo país con mejor clima de negocios en América Latina. Colombia es país del año porque seguimos endureciendo nuestra lucha contra la corrupción: aprobamos con la ley Anti Soborno, copresidimos la cumbre global anticorrupción y seguimos destapando ollas podridas. El próximo año vamos a intensificar esta cruzada contra los corruptos.

Colombia, ahora en paz, atrae las miradas y los visitantes del mundo entero. ¡Este año rompimos récord en el número de turistas que nos visitaron! Y hoy 1 millón 800 mil colombianos tienen empleo gracias al turismo. Nuestros campos también se destacaron este año. ¡Se sembraron 240 mil nuevas hectáreas de cultivos en todo el país! ¡El mayor número en 20 años! Son cultivos que generan empleo y prosperidad.

Colombia es país del año también por su riqueza medioambiental. Somos el país más biodiverso por kilómetro cuadrado del mundo entero. Esa riqueza la estamos protegiendo. Este año delimitamos y protegimos 20 nuevas áreas de páramos: ¡las fábricas de agua de todo el planeta!

Compatriotas:

Todas estas razones, y muchas más, hicieron de Colombia el país del año. Son motivos de orgullo y satisfacción nacional. Valoremos estos logros y celebremos los avances que como sociedad estamos haciendo. Es cierto que nos falta mucho, muchísimo camino por recorrer. Yo soy el primero en reconocerlo: los retos siguen siendo inmensos.

Pero el empuje, el talento y la perseverancia que nos caracterizan nos permitirán enfrentarlos con optimismo y fe en el futuro. El principal reto que tenemos los colombianos para el año que comienza mañana es, sin duda alguna, el de la reconciliación y la construcción de la paz. Quiero desearles a todos que el 2017 sea un año de prosperidad, salud y bienestar.

Quiero también invitarlos a que, como es costumbre en este inicio de año, nos empeñemos en un propósito. Unirnos, juntarnos, ¡TODOS! Dejar atrás los odios, los rencores, los miedos del pasado, para construir, desde la riqueza de la diversidad, desde la tolerancia, desde el respeto, el país que queremos y que ya empezamos a vivir.

Un país reconciliado, un país en paz, un país más equitativo, un país mejor educado.

¡Feliz 2017!