"Estamos marchando por nuestro derecho al trabajo, a que nos dejen trabajar honradamente", dijo Marcos Ramírez, uno de los manifestantes.
Otros lanzaron arengas en contra del alcalde Enrique Peñalosa, rechazando su política de recuperación del espacio público.
"Él prefiere ver ladrones en transmilenio que vendedores en las calles", afirmo Rodrigo Prieto, otro de los marchantes.
El grupo de manifestantes paró en frente de la Corte Suprema de Justicia, pues esperan que esa instancia pueda modificar el artículo que sanciona las ventas ambulantes.
Finalmente, se reunieron en la Plaza de Bolívar, donde se comprometieron a continuar movilizándose hasta obtener alguna respuesta.