Millonario robo a la Librería Minuto de Dios en Bogotá; Vecinos piden más seguridad
De acuerdo con la administración del establecimiento, la pérdida se estima en cerca de 30 millones de pesos.

En cámaras de seguridad quedó registrado el momento en que un delincuente ingresó a la Librería Minuto de Dios, en Engativá, y en apenas 45 segundos hurtó cerca de 30 millones de pesos, entre dinero en efectivo, donaciones, ofrendas y varios teléfonos móviles.
El hecho se produjo en la noche del domingo 31 de agosto y reavivó las denuncias sobre la falta de control en el sector.
Los administradores del establecimiento señalaron que la pérdida tiene un gran impacto económico, pues los recursos estaban destinados a la impresión de libros, artículos religiosos y música cristiana. “El robo nos causa un gran perjuicio porque con esos recursos económicos se imprimen más libros y se producen artículos que ayudan a muchas personas en su vida espiritual”, explicaron.
Más noticias: Cundinamarca pone en marcha la primera subestación eléctrica del Regiotram de Occidente
Uno de los miembros de la organización relató lo ocurrido: “La alarma monitorizada dio alerta de que estaban entrando a la librería. Inmediatamente llamamos a la Policía del CAI Serena y en cuestión de cuatro minutos alcanzaron a llegar, pero encontraron simplemente abierto el establecimiento; ya había pasado el robo. La persona entró a lo que iba y en menos de un minuto se llevó el producido de la librería”.
Vecinos y comerciantes del sector reclamaron medidas inmediatas. “Es urgente que refuercen los controles en este sector, porque la inseguridad es de todos los días”, señaló un habitante. Otro residente agregó: “Los estudiantes de la Universidad Minuto de Dios también son víctimas de constantes de atracos. Necesitamos patrullajes más frecuentes”.
Lea también: Empieza el proceso para garantizar el regreso de la comunidad embera a sus territorios
Hasta el momento no se reportan capturas, pero la comunidad insiste en que los esquemas de seguridad no pueden seguir siendo reactivos, sino permanentes, para garantizar la tranquilidad en Engativá.