El alcalde de Ubaté (Cundinamarca), Jaime Torres, aseguró que varios policías del municipio están bajo vigilancia epidemiológica y a la espera de la prueba de detección de la COVID-19, tras haber capturado a un hombre que portaba droga y que a su vez era portador del coronavirus.
Torres aseguró que es necesario que haya intervención del Gobierno Nacional, debido a que antes no contaban con casos y ahora, gracias a este hecho y a otro que involucra a una reclusa, con casa por cárcel y que hizo una fiesta, son decenas las personas en riesgo de contagio.
"Los alcaldes ahora tenemos que estar preparados, no solo para atender la pandemia, sino para atender a los detenidos ya que es bien sabido que el Inpec no está recibiendo a personas sindicadas o condenadas y es una preocupación", indicó el alcalde.
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"Hay alcaldías que no tienen los recursos necesarios y hoy tienen que disponer de todo lo que se requiere para atender los detenidos, para darles alimento, para darles seguridad y para lo demás. El Gobierno expide unos decretos donde nos bota la pelota", añadió.
Torres afirmó que tras el caso dado a conocer en días anteriores en RCN Radio, que involucraba a una reclusa trasladada desde Bogotá, hay decenas de personas a quienes se les hace seguimiento epidemiológico, incluidos integrantes de la fuerza pública.
"Hoy el municipio está a la espera de más de 70 pruebas que han sido enviadas a la ciudad de Bogotá, pero adicional a ello, todo el comando de Policía ha tenido que someterse a prueba por esta situación que se nos ha venido presentando", aseguró.
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Ante ese caso, el Inpec había respondido que a la mujer no se le hizo prueba de detección de la COVID-19 cuando salió de la reclusión de mujeres en el Buen Pastor, pero afirmaron que no se dio ningún brote en su patio o entre los guardias que la llevaron hasta ese municipio de Cundinamarca.