El médico veterinario Gerardo Gómez, quien atendió el parto, aseguró que el ternero nació muerto y señaló que este tipo de malformaciones se han registrado en países africanos, pero son pocos los casos conocidos en Colombia.
De acuerdo con el veterinario, si el ternero bicéfalo hubiese sobrevivo, era muy difícil que durara mucho tiempo debido a la complejidad de la malformación. El campesino dueño del ternero lo enterró, pese a que en algunas ocasiones el animal con dos cabezas se embalsama.