Esteban Andrés Murillo Arrieta tenía 19 años y vivía en Barranquilla. Era conocido entre su familia y amigos como un joven tranquilo, muy cercano a su mamá y con gran gusto por la música urbana. Este lunes había llegado a Puerto Colombia con un grupo de amigos para pasar la madrugada en las playas de Salgar, un plan que solían repetir los fines de semana para descansar y conversar después de la jornada de estudio y trabajo.
Lo que comenzó como una salida habitual terminó en tragedia.
Las autoridades de Puerto Colombia confirmaron la recuperación de su cuerpo en las últimas horas, luego de dos días de búsqueda liderada por organismos de socorro, salvavidas y la Defensa Civil, que desde el lunes trabajaban para dar con su paradero.
De acuerdo con la información preliminar, uniformados de la Policía se acercaron al grupo de jóvenes para advertirles que no podían ingresar al mar a esa hora. Pese a la recomendación, varios de ellos se lanzaron al agua y Esteban no logró regresar a la orilla.
El caso revive la preocupación en el municipio por los riesgos que enfrenta quien entra al mar en horas de la madrugada o bajo efectos del alcohol. Las autoridades reiteraron que está prohibido hacerlo en esas condiciones y pidieron mayor autocuidado para evitar nuevas emergencias.
La muerte de Esteban se suma a una serie de episodios ocurridos en Puerto Colombia en los últimos meses: en enero falleció José Pacheco Polo, un joven de 20 años; en noviembre, un adolescente de 14 años murió y otro de 18 desapareció en medio del fuerte oleaje; y en julio, tres jóvenes perdieron la vida por una marea súbita en Salgar.