Meta se alista para modificar una de las piezas clave de su apuesta tecnológica: el precio de sus dispositivos de realidad virtual. La compañía prevé incrementos en el valor de los visores Quest como parte de una revisión profunda de su estrategia de hardware, con la que busca garantizar la viabilidad del negocio a largo plazo. La información se desprende de una comunicación interna dirigida a empleados de Reality Labs, la división encargada de la realidad virtual y aumentada.
En ese mensaje, los directivos reconocen que el modelo seguido hasta ahora, basado en precios bajos y fuertes subsidios, dejó de ser sostenible frente al escenario económico actual.La empresa considera necesario ajustar el rumbo para no depender del éxito inmediato de cada lanzamiento y construir una base más estable para el futuro de la realidad virtual.
Un cambio de enfoque en el negocio de Meta
Según el memorando, firmado por líderes del área de Metaverso, Meta contempla elevar los precios de sus cascos de realidad virtual en los próximos años. Aunque no se especifican fechas ni modelos concretos, el documento deja claro que el aumento será gradual y formará parte de un plan más amplio que incluye alargar el tiempo de reemplazo de los dispositivos y reducir la frecuencia de nuevos lanzamientos.

Actualmente, el Meta Quest 3 se vende por 499,99 dólares, mientras que la versión de entrada cuesta 299,99 dólares. Estos valores, de acuerdo con la compañía, ya no alcanzan para cubrir costos como aranceles, logística y apoyo económico a contenidos, factores que presionan las finanzas del área de hardware.
Menos lanzamientos, más calidad de software
Otro eje central del giro estratégico es el software. Meta admite que el éxito de la realidad virtual no depende solo del visor, sino de las experiencias que ofrece. Por eso, planea dedicar más tiempo y recursos al desarrollo de plataformas, aplicaciones y contenidos, incluso si eso implica espaciar los estrenos de nuevos dispositivos Quest.
Este ajuste ocurre en un momento complejo para Reality Labs, que ha acumulado pérdidas multimillonarias desde que la empresa cambió su nombre a Meta en 2021 para reflejar su apuesta por el metaverso. Aun así, la compañía insiste en que la realidad virtual sigue siendo una prioridad estratégica.
Paso a paso del proceso que plantea Meta
- Revisión del modelo actual de precios y subsidios.
- Identificación de costos que afectan la rentabilidad del hardware.
- Definición de incrementos graduales en los dispositivos Quest.
- Extensión del ciclo de vida de cada visor.
- Mayor énfasis en mejorar el software y las experiencias digitales.

Recomendaciones y precauciones para usuarios
Ante este panorama, se recomienda a los consumidores informarse sobre futuras actualizaciones y evaluar el momento de compra según sus necesidades. También es clave considerar que precios más altos podrían venir acompañados de mejoras en contenido y soporte. Como precaución, conviene no asumir cambios inmediatos, ya que Meta no ha anunciado fechas oficiales ni valores definitivos.
El ajuste de precios marca un contraste con la estrategia inicial de Meta, enfocada en acelerar la adopción masiva. Ahora, la empresa parece priorizar estabilidad financiera y crecimiento gradual del mercado de realidad virtual.