La FM conoció una denuncia presentada por propietarios del proyecto de vivienda Oikos Savanna, ubicado en Cajicá (Cundinamarca), contra la constructora Oikos, por presuntos incumplimientos en la construcción y entrega de zonas comunes complementarias prometidas desde el inicio del proyecto.
Según la información conocida por este medio, cerca de 100 propietarios acudieron a la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), que ya adelanta una investigación por posibles infracciones al Estatuto del Consumidor.
Los afectados aseguran que aunque desde 2018 se han entregado alrededor de 506 viviendas —equivalentes al 63 % de las unidades proyectadas—, no se han construido las obras complementarias ofrecidas durante la venta.
La denuncia
El proyecto fue lanzado en 2016 y contempla, entre otros elementos, dos club house incluidos en el reglamento de propiedad horizontal y certificados en la escritura pública, además de un centro empresarial y una vía de acceso a la Autopista Norte. Ninguna de estas obras ha sido entregada, pese a que continúan siendo mencionadas en material comercial y salas de venta, según denuncian los propietarios.
En diálogo con La FM, Jaime Daza, uno de los afectados, relató que adquirió su vivienda en 2018 por un valor de 815 millones de pesos, monto que fue pagado en su totalidad, motivado por las promesas hechas por la constructora.
“En el video promocional nos mostraban que iban a entregar las casas, dos club house, una vía de acceso a la Autopista Norte y un centro empresarial. Eso fue lo que realmente motivó la compra”, explicó.
Daza confirmó que tras más de siete años, las viviendas fueron entregadas, pero no las zonas comunes. “Hoy tenemos nuestras casas, pero los club house no existen, no existe la vía, no existe el centro empresarial, ni siquiera hay cimientos”, afirmó.
El propietario señaló que durante años la comunidad intentó acercamientos directos con la constructora y presentó al menos tres derechos de petición solicitando fechas, planos y cronogramas. Sin embargo, aseguró que las respuestas fueron evasivas.
“Cuando vimos que ya habían pasado más de seis o siete años y no había avances, decidimos interponer una denuncia ante la Superintendencia de Industria y Comercio para que defendiera a los consumidores que somos nosotros”, indicó.
Según Daza, la SIC ya abrió una investigación y se encuentra a la espera de la respuesta de la constructora. De manera paralela, los propietarios han acudido a acciones de tutela. En la más reciente, un juez ordenó a Oikos responder de fondo las preguntas formuladas por la comunidad en un plazo de 48 horas.
“Estamos a pocos días de terminar el año y no existe una licencia de construcción en la Curaduría de Cajicá. Es evidente que no pueden iniciar obras porque no han cumplido el proceso”, sostuvo.
El afectado también aseguró que el incumplimiento impacta directamente a más de 500 familias. “Los niños que llegaron esperando esos espacios hoy tienen 14, 15 o 16 años. Muchos ya no van a disfrutar algo que sus padres compraron”, dijo.
Los denunciantes solicitaron la apertura de una mesa técnica con acompañamiento de la Alcaldía de Cajicá y pidieron la participación directa del presidente de Grupo Oikos, Luis Aurelio Díaz, para definir un cronograma claro de trabajo y entregas.
Respuesta de la constructora tras denuncia por incumplimientos en proyecto de vivienda en Cajicá
Luego de que La FM revelara la denuncia presentada por propietarios de un proyecto de vivienda en Cajicá ante la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), el presidente de la constructora, Luis Aurelio Díaz, entregó su versión frente a los señalamientos por presuntos incumplimientos en la entrega de zonas comunes.
En diálogo con este medio, Díaz aseguró que las zonas comunes correspondientes a cada una de las etapas del proyecto fueron construidas, entregadas y recibidas por las copropiedades y negó que exista un retraso generalizado en las entregas.
“Cada una de las etapas que se han desarrollado tiene sus zonas comunes: gimnasio, salón, zonas de recreación y espacios para niños. Todo lo que la constructora se comprometió a entregar en cada etapa está entregado y recibido”, afirmó.
El directivo explicó que la inconformidad de algunos propietarios se concentra en el 'club house', una obra que desde el inicio del proyecto quedó definida para ser construida junto con la última etapa.
“La queja puntual es el 'club house'. Desde el principio se dijo que se entregaba con la última etapa del proyecto. No hay un atraso, sino un hito de entrega que siempre estuvo ligado a esa fase final”, señaló.
Díaz sostuvo que esta decisión obedeció a criterios técnicos y financieros relacionados con el tamaño de la infraestructura y los costos de mantenimiento. “El club house es robusto, con muchas amenidades. Se requería una masa crítica mínima de viviendas para que la cuota de administración no representara un problema para la comunidad”, explicó.