Inevitable suspensión de Saade podría extenderse al ex canciller Murillo
La Procuraduría General de la Nación avanza con rapidez en la investigación disciplinaria relacionada con el escándalo de los pasaportes.

En Los Secretos de Darcy Quinn, se habló sobre el tema de los pasaportes y tal como Darcy lo había anticipado, se venía una suspensión de Saade. Falta menos de 15 días para que se venza el plazo del contrato con Thomas Greg y no han hecho la extensión. Por último, el excanciller Murillo puede quedar enredado en investigación disciplinaria por el modelo de pasaportes.
Hoy la Procuraduría se tomará nuevamente las instalaciones de la Cancillería para complementar la investigación y decidir en el caso de los pasaportes. Aunque el excanciller Luis Gilberto Murillo defendió públicamente que el modelo Murillo–Saade “estaba listo y dispuesto”, la Cancillería certificó el pasado 4 de agosto que no existen registros de reuniones, actas o documentos que respalden esa afirmación. El único antecedente es un memorando de dos páginas firmado con la Embajada de Portugal.
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La Procuraduría General de la Nación avanza con rapidez en la investigación disciplinaria relacionada con el escándalo de los pasaportes. Lo que inicialmente parecía concentrarse en las actuaciones del exjefe de Presidencia, Pastor Saade —a quien incluso se le iba a suspender por presunta usurpación de funciones— ahora pone en el centro al excanciller Murillo.
La certificación expedida por la Cancillería deja claro que no existe registro en la agenda oficial de Murillo sobre reuniones, mesas de trabajo, actas o compromisos relacionados con el modelo. El único antecedente conocido de su gestión es la firma de un memorando de dos páginas, el 2 de octubre del año pasado, con la Embajada de Portugal, sin respaldo documental en aspectos técnicos, jurídicos o presupuestales.
Este hallazgo es relevante porque Murillo fue el primero en salir a defender el modelo, asegurando que todo estaba listo. Sin embargo, la ausencia de soporte institucional lo compromete de manera directa en la investigación disciplinaria. Ni Saade ni Murillo enviaron abogados a las diligencias. Si el excanciller no asume un rol activo, corre el riesgo de terminar en la misma situación de Saade.