Enfermera asegura que la gente se baja del bus con solo verla

No para la discriminación en Colombia contra el personal médico, en medio de la crisis derivada por el coronavirus. Esta vez se conoció el caso de Erika Angarita, una enfermera que dice que ha sufrido de discriminación mientras ejerce sus labores de salud.

La barranquillera dijo que muchas veces, cuando se sube a un bus la gente se baja al verla. De acuerdo a ella, es como si su uniforme del gremio médico no fuera un símbolo de la vida y la esperanza, sino un talismán de la muerte.

Angarita explicó a El Tiempo que sus compañeras enfermeras sufren exactamente ese mismo trato, al momento de hacer una fila en un banco, un supermercado o mientras esperan algún bus en un paradero. En estos espacios, según ella, las personas manifiestan un gran malestar y hacen todo tipo de comentarios despectivos hacia ellas.

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En Colombia, quien incurra en el delito de discriminación, puede ser objeto de prisión de doce a treinta y seis meses de cárcel y debe  pagar una multa de diez a quince salarios mínimos legales mensuales vigentes.