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La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familia (Icbf), Astrid Cáceres, fue citada este jueves a debate de control político en la plenaria de la Cámara de Representantes. ¿La razón? Las demoras que, en los primeros meses del año, se registraron para contratar servicios de primera infancia.
El debate estaba previsto comenzar a las 9:00 a. m.; sin embargo, empezó dos horas más tarde y fue suspendido hacia las 3:00 p. m. por falta de quórum.
La representante a la Cámara, Erika Tatiana Sánchez, dijo que más de un millón de niños no estaban siendo atendidos y alertó que hay preocupación en el país por trabajo infantil, abusos y embarazo adolescente. La legisladora calificó como una “irresponsabilidad” que, según recalcó, no hubiese previsión (al menos desde septiembre) para que en 2024 la atención comenzara a tiempo.
Otro de quienes intervino fue el congresista, Julián Peinado, quien acusó a la directora del Bienestar Familiar de que, en su administración, se han hecho “contrataciones a dedo”.
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La representante del Icbf, Astrid Cáceres, rechazó que las contrataciones de servicios de la primera infancia hubiesen estado marcadas por irregularidades y enfatizó en que “todo fue público. Además, afirmó que, salvo Amazonas, “todos los niños están (siendo) atendidos en el país”.
“La contratación tuvo bloqueos en muchas regionales. Algunas no quisieron el proceso que habíamos puesto, tuvimos que ir y acompañar a la regional. Eso fue lo que demoró”, explicó.
Sus palabras llegaron una vez levantada la sesión pues, pese a que estaba a punto de intervenir en la plenaria, algunos representantes expusieron su molestia porque tenían cuestionamientos sobre la operación de la entidad y no los habían expuesto aún.
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