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Murillo sostuvo que miembros de la Iglesia han denunciado casos de extorsión bajo la modalidad de sexting. De igual forma, recalcó que cada proceso se maneja bajo el rigor de la confidencialidad.
"Hemos conocido casos a través de la iglesia. En el temor de denunciar los hechos, las víctimas terminan pagando la extorsión. Conocimos algunos casos pero hay reserva con la víctima".
A través de las unidades del Gaula y tras conocer los hechos, lo primero que se ofrece a la víctima es acompañamiento permanente. "Pedimos a las víctimas que no paguen y denuncien cualquier hecho irregular".
La línea de denuncia del Gaula de la Policía es la 165, allí personal especializado hará acompañamiento psicológico y legal a víctimas de delitos cibernéticos.
